A las puertas del cincuenta aniversario de la creación de uno de los emblemas turísticos de la ciudad de Cuenca, un grupo de ciudadanos se reunió la pasada semana para la creación de un organismo con el que impulsar, tanto a nivel nacional como internacional, el museo de las Casas Colgadas.

La aventura que comenzó Fernando Zóbel en 1961, pero no se vio materializada hasta que encontró el emplazamiento perfecto. Fueron las casas ‘de las postales’, las que desafían las gravedades, las elegidas para el acuartelamiento. Casi 50 años después conquenses pertenecientes a la sociedad civil, cultural y empresarial de la ciudad deciden impulsar la conmemoración, en 2016, del cincuentenario de la inauguración el 1 de julio de 1966. 

El ambicioso programa de actividades, que todavía no se a dado a conocer, intentará seguir los pasos del Toledo con su figura del Greco. Pues, como aseguran desde la organización, este gran maestro universal tiene la misma importancia para la capital castellano manchega que el museo de Arte Abstracto Español para Cuenca. Lo que comenzó con la ayuda de tres amigos amantes del arte, el ya nombrado Fernando Zóbel, Gustavo Torner y Gerardo Rueda, cumple 50 años y la sociedad conquense espera utilizar la fecha para volver a darle la importancia que el museo se merece y le hizo conseguir la Medalla de Oro al mérito en las Bellas Artes en el 1980. 

Este colectivo pretende resaltar la importancia histórica, presente y futura de este museo. «Es de tal dimensión que creemos que tal efeméride debe ser celebrada como el hito que realmente es, y aprovechada como revulsivo para relanzar la actividad cultural, y económica de Cuenca» informan en una nota de prensa remitida a los medios.

Los promotores de esta iniciativa consideran el cincuentenario del museo como una cita en la que se deben reunir a todos los conquenses que crean en la «convivencia, en el encuentro, en el trabajo en común, para reivindicar el futuro a través de lo que debe seguir siendo nuestra mejor imagen al mundo: un Casco Antiguo Patrimonio de la Humanidad que ofrece la más atractiva concentración de arte abstracto del mundo», resaltan.

Además, se pretende que la organización siga el modelo de la conmemoración Greco 2014, con la creación de una fundación con la participación de instituciones y empresas, con el liderazgo de la Fundación Juan March.

 

Las reacciones. Manuel Fontán del Junco, director de Exposiciones de la Fundación Juan March, no pudo asistir a la reunir que se llevó a cabo la pasada semana y en la que se fraguaron las primeras ideas que pretenden ser los pilares de esta iniciativa. Aun sin conocer el contenido de la propuesta, asegura que la Fundación valora todo lo que la sociedad conquense «haga por rememorar el museo. Tendríamos que conocer el contenido, nos parece que todo lo que se haga para poner en valor la institución, y sea bien intencionado, será bien recogido por nuestra parte», concluye. Fontán se alegra de que la ciudad conquense se entregue a proyectos como éste. 

Ahora mismo, se están comenzando a constituir los grupos de trabajo necesarios para elaborar un panel de eventos conmemorativos, así como propuestas, incluso infraestructuras culturales, que permitan aumentar la proyección y la imagen del Museo, al tiempo que se conforman eventos e infraestructuras cuyo alcance se proyecte más allá de los actos conmemorativos. En un intento por recuperar la «vitalidad perdida» de la ciudad de Cuenca los miembros de esta iniciativa ciudadana pretenden impulsar esta recién fraguada idea y plasmarla en un gran proyecto. Por el momento, queda abierta la posibilidad a cualquier incorporación que sume esfuerzos, talentos y capacidades para ponerlo en marcha.

Desde el comunicado remitido a los medios, se pretende «convocar a las instituciones públicas a la colaboración y compromiso con el Cincuentenario». Consideran que es una cuestión «de justicia», porque Cuenca está «en deuda con su Museo de Arte Abstracto».

Desde el Ayuntamiento, la concejala de Cultura, Consuelo García recalcó durante la rueda de prensa de la presentación de Otoño en las Hoces, que «el Ayuntamiento todavía no ha abordado el tema». García considera que esta conmemoración es digna de ser celebrada por todo lo alto ya que el museo supuso un antes y un después. La edil considera que los actos los debe promover la Fundación Juan March, «no vamos a cometer la imprudencia de inmiscuirnos en su programación. Estamos dispuestos a colaborar».

Desde la Diputación, se valora cualquier tipo de iniciativa ciudadana que rinda homenaje a un emblema como es el museo. «Quedamos a la espera de recibir más información y una propuesta concreta», aseguran desde la institución provincial. Además, remarcan su especial sensibilidad hacia estos movimientos ciudadanos que se implican directamente con la ciudad y el patrimonio cultural de la provincia.

Entre los promotores de esta iniciativa destacan el presidente de la Agrupación Provincial de Hostelería y Turismo, José Luis Zorita; Félix Aceñero, presidente de la Cámara de Industria y Comercio de Cuenca; Rafael Perez-Madero, secretario y administrador de la familia Zóbel; Miguel Ángel Albares, vicario de la Catedral de Cuenca; Antonio Pérez, presidente Fundación Antonio Pérez; o José Ángel García, presidente de la Real Academia Conquense de las Artes y las Letras (Racal).

El presidente de Racal considera, en declaraciones a La Tribuna de Cuenca, que esta iniciativa, aunque tardía, es muy positiva para la ciudad. A pesar de que la academia todavía no se ha reunido para tratar este tema, García asegura que nadie se opondrá a participar en el proyecto. Reconoce que no estuvo en la gestación de la idea pero si acudió a la reunión de la pasada semana, «aseguran verse capaces de tener apoyo financiero». 

 

 

UN CATALOGO RAZONADO DE ZÓBEL