El turbo que custodia La Carbonería

i. p. nova
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La sala cultural de la calle Las Torres acoge un año más una exposición con espíritu semanasantero organizada por sus componentes, todos ellos nazarenos y turbos de clarín

El turbo que custodia La Carbonería - Foto: Reyes Martínez

Ellos mismos se describen como «un grupo de amigos nazarenos y turbos». Así lo hacen patente a día de hoy, en su local de la calle Las Torres, con una exposición variada que reúne los diferentes puntos de vista de la Semana Santa, en una diversidad de plataformas: óleos, esculturas...
Este grupo presume de estar fuera de subvenciones municipales. Viven cada Semana de Pasión el espíritu semanasantero, que hasta el pasado año compartían con el fallecido Miguel Zapata. El escultor les llamaba cada Jueves Santo desde Estados Unidos. La Carbonería es un centro de arte que expone una muestra  realizada «por y para nazarenos». El acceso a esta sala, totalmente gratuita, está abierto por las tardes, en horario de seis a nueve y durante algunas mañanas.
Jesús Patiño Martínez, dueño de este lugar de encuentro cultural, ha sido el encargado de organizar esta nueva muestra en la que se unen artistas plásticos consagrados como Pablo Tapia o el que sus amigos consideran, entre risas, «el alcalde de San Antón», José Luis Martínez. Este maestro realizó el recientemente inaugurado conjunto escultórico Turbas Generación en la curva de Palafox.
Este último, natural de Cuenca y amante de sus calles y desfiles procesionales,  ha realizado para la muestra un turbo de dos metros veinte que custodia la entrada al local de la calle Las Torres. «Todos aquellos que entran a la Carbonería les impresiona y quieren hacerse una foto con él. Hemos puesto una pequeña hucha en la que los visitantes pueden depositar una donación por hacerse una foto con el Turbo. Este dinero irá destinado a la Cruz Roja», explica su autor, José Luis Martínez, Josete, como a él le gusta que le llamen. 
Patiño, dueño de este lugar de encuentro nazareno, comentan que «organizamos esta exposición, porque desde el primer año que abrimos este espacio, en el 2010, hacemos cada mes una muestra. Por la proximidad a las fechas de Semana Santa intentamos que esté ligada con el tema».
«Las obras corresponden a algún certamen o premio que hacemos, algún recuerdo de amigos que han pasado por aquí. Además de esta muestra hemos vuelto a sacar a las calles El Memorial, es un libreto con todo lo que ha pasado en La Carbonería durante el año y solemos sacar también una entrevista a algún personaje conquense.-prosigue- Este año ha sido el turno de Don Francisco Bermejo, párroco del Cristo del Amparo y ex-presidente de la Junta de Cofradías», concluye Patiño.
 Óleos, grabados, esculturas, todas las ramas artísticas tienen un espacio en la muestra de la Carbonería, custodiada por un turbo, imponente «de los de siempre», en palabras de su propio autor. Esta escultura no sólo hace sonar el clarín sino que recoge en su túnica todos los escudos de las hermandades conquenses, como símbolo de unidad entre nazarenos.
«Turbos y de clarín», así son los amigos que se reúnen en torno a este espacio cultural de la calle Las Torres, que este año, una vez más abre sus puertas y corazones a la Semana Santa. Resaltando que tanto para ser turbo como para vivir la Semana Santa conquense hay que «ser respetuoso y vivirlo con fervor religioso». Procesiones  que ellos, como nazarenos, transitan y disfrutan; y las obras, que en la Carbonería,plasman y reviven.