La gran mayoría de las empresas (el 91,4%) se ha enfrentado en el último año a algún proceso de búsqueda de nuevos empleados. De hecho, actualmente existen vacantes en el 65,6% de las compañías y dos tercios de ellas aproximadamente son difíciles de cubrir. Por eso, la mitad de las firmas nacionales denuncia lo complejo que supone encontrar candidatos. Una escasez de talento, a nivel general, que se evidencia entre los trabajadores altamente cualificados.

Para enfrentarse a este problema de déficit de habilidades, alimentado por las nuevas tecnologías, las nuevas pautas de trabajo y los cambios estructurales, más de la mitad (el 56,1%) de las firmas recurren a los servicios de empresas de selección (que resultan el canal de reclutamiento más utilizado), a las que, además, consideran la vía más eficaz.

Así lo pone de manifiesto el informe Déficit de talento y desajuste de competencias elaborado por Randstad Research, el centro de estudios y análisis del grupo Randstad en España. 

El documento asegura que las empresas detectan esta escasez de habilidades principalmente en los puestos de trabajo que requieren empleados altamente cualificados (52,8%) o en los específicos de Formación Profesional (53,3%). 

De este modo, dos de cada tres compañías disponen de alguna vacante por cubrir, y el 91,4% ha llevado a cabo procesos de búsqueda de nuevo empleados.

En este sentido, el estudio sostiene que dos tercios de las firmas que tienen algún puesto laboral pendiente de ocupar aseguran que encontrar al profesional adecuado es «muy difícil». 

Los perfiles profesionales más buscados son aquellos con formación STEM (Science, Technology, Engineering & Mathematics). 

Sin embargo, en el mercado laboral nacional existe un déficit de especialistas con estas habilidades, ya que la oferta de determinados puestos vacantes es insuficiente para cubrir las necesidades de las empresas, tal y como afirma Randstad Research. 

Por ejemplo, todos los trabajos disponibles que hay actualmente para médicos se consideran difíciles de cubrir, siendo la profesión con mayor ratio de dificultad. A continuación se encuentran los especialistas en IT, ejecutivos de compra y venta e ingenieros. 

En el lado opuesto, con el menor ratio de dificultad, se sitúan los ejecutivos de Servicio al Cliente, especialistas en Finanzas y abogados.