Juan de Dios Román: «Las virtudes que reúne 'Zupo' le convierten en un gran maestro»

Héctor Madrigal
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El exseleccionador español, que facilitó la llegada del navarro a Cuenca en 2010, se deshace en elogios a Equisoain, con el que vivió grandes batallas en los banquillos de la Asobal como entrenador del extinto Balonmano Ciudad Real

'Zupo' Equisoain y Juan de Dios Román vivieron grandes batallas en los banquillos de la Asobal como técnicos de Portland San Antonio y Ciudad Real. - Foto: La Tribuna

El balonmano nacional sigue digiriendo la repentina marcha de Zupo Equisoain a Qatar. El preparador navarro deja atrás cuatro años inolvidables en el Ciudad Encantada para hacerse cargo de la selección júnior del país árabe, donde trabajará junto al prestigioso técnico Valero Rivera.
 
El legado de Zupo, con 22 temporadas en los banquillos de la Liga Asobal, es tan amplio y brillante que algunas de las máximas figuras del balonmano nacional se han deshecho en elogios a su figura. Es el caso del exseleccionador nacional Juan de Dios Román, quien facilitó la llegada de Equisoain a Cuenca en 2010 cuando éste aún tenía un año más de contrato con el combinado absoluto de Italia.
 
«Fue un placer defender a una persona como él cuando presidía la Federación Española de Balonmano», subraya el laureado entrenador emeritense, que cosechó numerosos éxitos tanto en el equipo nacional como en los extintos Atlético de Madrid y Ciudad Real a lo largo de su carrera.
 
Juan de Dios aún recuerda cómo conoció al míster de Navarra: «Él todavía jugaba de portero en Pamplona y fue alumno mío en un curso de entrenadores. Siempre nos ha unido una gran amistad. Es una persona muy estudiosa, cercana y directa que siempre ha respetado mi trabajo».
 
Admiración. Desde la distancia, el preparador extremeño pone en valor el trabajo realizado por Zupo. «Las virtudes que reúne le convierten en un gran maestro. Transmite a la perfección el espíritu colectivo que requiere este deporte y genera intensidad en cada uno de sus jugadores, que luchan al máximo en la pista. Además, ha sabido adaptarse a las diferentes situaciones de los clubes. En Pamplona vivió una gran etapa en el banquillo, mientras que en Cuenca ha sido capaz de conformar un buen equipo sin contar con los suficientes medios económicos», expone.
 
La huella de Equisoain en el balonmano español es imborrable, como remarca Juan de Dios: «Su gran olfato le ha permitido captar a jugadores de gran talento. Ha sabido amoldarse a la situación actual, ejerciendo de entrenador y director técnico».
 
En la retina de muchos aficionados quedan esos duelos antológicos entre Portland San Antonio y Ciudad Real, dos colosos que desafortunadamente acabaron desapareciendo. «Eran partidos de tensión y mucha igualdad que pude disfrutar como entrenador. Fueron grandes batallas, marcadas por el nivel competitivo», estima.
 
Crisis económica. El presente es bien distinto. Los problemas económicos siguen haciendo mella en la competición doméstica, que pierde a Zupo y Mateo Garralda. «La crisis ha hecho estragos en los clubes. Muchos han tenido que recortar su presupuesto entre un 60 y un 70 por ciento porque su financiación dependía, fundamentalmente, de las administraciones. Este escenario motiva ese éxodo de jugadores de primer nivel, aunque lo más preocupante es la salida de grandes maestros. La situación es dramática, pero debe ser pasajera si los equipos buscan nuevos recursos y se apoyan en sus canteras, el gran futuro de nuestro balonmano», enfatiza Juan de Dios, que tiene previsto acudir mañana a El Sargal (18,30 horas) para trasladarle su cariño a Equisoain.