El segundo piso de una casa de la calle de El Olmo de Tarancón se derrumbó este miércoles por la tarde provocando el corte de la vía. El suceso ocurrió hacia las seis menos cuarto de la tarde cuando parte de la estructura, superior, frontal e interior, del inmueble se vino abajo cayendo encima de una furgoneta que acababa de ser aparcada.

Aunque los daños materiales son numerosos, afortunadamente no hay que lamentar daños personales. Al parecer la mujer que se encontraba dentro de la casa, la única vecina habitual del edificio, que resultó ilesa, salió corriendo a la calle cuando comenzó a escuchar ruidos. «Al parecer ella empezó a ver polvo y escuchar golpes, entonces ha cogido una chaqueta y se ha salido corriendo», relataba in situ la alcaldesa, María Jesús Bonilla, junto al concejal de Seguridad Ciudadana, Juan García. Hasta el lugar de los hechos se desplazaron efectivos del Parque de Bomberos, Policía Local, Guardia Civil y voluntarios de la agrupación municipal de Protección Civil.

El arquitecto municipal se ocupó de valorar la situación de inmediato. La vivienda colindante no sufrió ningún daño ni en la estructura ni en la pared medianera.

Estado de la calle de El Olmo desde la avenida Juan Carlos I tras el derrumbe. - Foto: R.L.C. No obstante, ante el riesgo de desprendimiento del resto del segundo piso se decidió que este jueves se retirará también la parte superior del edificio. Junto a los efectivos citados, personal del Ayuntamiento también colabora en las tareas de desescombro, tanto de la calle como de la parte del inmueble que se considera corre riesgo de caerse.

En cuanto a las causas, la alcaldesa taranconera confirma que se está investigando lo ocurrido para esclarecer el suceso, donde «afortunadamente no ha habido que lamentar daños personales, gracias a Dios en ese momento nadie pasaba por la vía, ni peatones ni vehículos», reitera María Jesús Bonilla.

Al parecer las últimas lluvias torrenciales y la antigüedad del edificio, con local en desuso en la planta baja, han podido influir en el derrumbe. La vecina afectada, que pudo entrar media hora después del suceso acompañada de dos bomberos para coger algunas pertenencias, durmió ayer en un lugar habilitado por el Ayuntamiento.

La calle de El Olmo, cortada en su parte más estrecha, a la altura de la tintorería y la tienda de telas, centró este miércoles por la tarde la atención de los vecinos de toda la ciudad.