El centrocampista Borja Hernández es una de las voces más autorizadas del vestuario de la Balompédica tras casi tres temporadas en el club. En uno de sus años más duros como profesional, el futbolista canario espera que la «mala temporada» de los blanquinegros sirva para «aprender de los errores y ser más maduros» en un futuro.

 

«Todo parece jugar en nuestra contra porque las cosas salen muy diferentes a lo que queremos», lamenta el mediocentro, que asegura que «el fútbol ha sido injusto, en parte, con el equipo. La verdad es que merecemos estar ahí abajo, pero con más puntos».

 

Los «pequeños detalles» y el infortunio son dos de las losas de un Conquense que, salvo milagro mayúsculo, jugará el próximo curso en Tercera División. «Empezar de cero influyó en el rendimiento de la plantilla, que sólo tuvo algo de suerte en Toledo», desvela.

 

Levantar el ánimo del grupo, herido tras encajar cuatro derrotas consecutivas y situarse a nueve puntos de la promoción por eludir el descenso, es el gran cometido de los hombres de Álvaro Martínez en los cinco últimos compromisos: «El bloque está muy dolido, sobre todo al acabar los encuentros, porque es una situación complicada. El objetivo es hacer una recta final digna y acabar con la cabeza bien alta».

 

Sin hacer cuentas. Mirar la tabla y hacer cuentas sería, a juicio del tinerfeño, «engañarse» y cometer un grave error. «Es casi imposible salvarnos. Sólo nos queda ganar el mayor número posible de partidos y conservar la ilusión hasta el último segundo», realza. 

 

En los momentos más adversos, Borja Hernández tiene muy presente la apuesta que en su día hizo la dirección deportiva para formalizar su fichaje: «Le debo mucho al club y no me importaría jugar en Tercera División, aunque preferiría hacerlo en Segunda B. Estoy feliz en Cuenca».

 

Sobre el inminente envite ante Las Palmas Atlético (domingo, 12 horas), el ‘cerebro’ balompédico prevé un «partido bonito» en el que volverá a encontrarse con antiguos compañeros, como Álvaro Arencibia. «Necesitamos los puntos y saldremos a ganar, pero deseo que se salven después de este encuentro», aclara.

 

Las opciones de triunfo del Conquense frente a los amarillos pasan por «mover bien el balón, mantener la calma y contener su dinamismo en ataque».

 

Más allá del juego, el vestuario persigue una victoria balsámica que rompa su mala dinámica: «Es nuestro penúltimo encuentro en La Fuensanta y queremos que la afición se vaya contenta», asevera Borja, quien reconoce que «la temporada se hace demasiado larga».