A un paso de tocar el cielo y alcanzar la gloria. La Balompédica sueña (18 horas) con certificar matemáticamente el ascenso a División de Honor Juvenil en Los Tiradores, donde confía en vivir una auténtica fiesta a costa del Atlético Tomelloso.

 

El equipo blanquinegro aventaja en 13 puntos al Almagro, segundo clasificado, a falta de cinco jornadas. Al Conquense le basta con hacer lo mismo que los almagreños en Torrijos, aunque un nuevo triunfo borraría cualquier especulación e incertidumbre. «Queremos ser campeones esta jornada y dejar todo atado para recoger ese premio tan grande», confiesa Poyatos.

 

Orgulloso de sus ‘guerreros’, el técnico balompédico destaca la actitud y el compromiso de un bloque que encadena 11 victorias consecutivas y está firmando «una campaña magnífica». Los números no engañan: 68 goles a favor y tan solo 22 en contra en 28 batallas. «La clave es que hemos sido un equipo desde el inicio de la competición. Este grupo es maravilloso y trabaja al máximo cada día», explica.

 

Competir a toda costa. Poyatos apuesta por «seguir compitiendo hasta el final» y derribar a un Atlético Tomelloso que impuso su dominio en tierras ciudadrealeñas (2-1): «Estuvieron más acertados que nosotros en ese partido y, además, contaban con un delantero que luego fichó por el Valencia».

 

Los tomelloseros encaran el duelo después de ceder 1-2 con Ciudad Real. Un tropiezo que no empaña su gran curso, como sostiene el míster conquense: «Ellos han apostado por darle continuidad al bloque en su primer año en la categoría. Su campaña es muy buena y debemos estar atentos».

 

Contener el juego directo del cuadro manchego es una de las prioridades de la Balompédica, mermada por las ausencias de Huélamo, Héctor, Rubén y Álvaro, sancionado. «Creo que ser agresivos y ocupar bien el centro del campo es fundamental en este partido. Hay que mantener la concentración, rentabilizar nuestras armas e impedir que saquen provecho de las segundas jugadas», concluye Poyatos, parte de la gesta blanquinegra.