La Fundación Antonio Saura volverá a ser el centro de referencia de PhotoEspaña en Cuenca al acoger la única exposición que llegará a la capital en la decimoctava edición del festival internacional de fotografía y artes visuales.

Según informó el director de la fundación, Miguel López, la Casa Zavala expondrá entre el 9 de junio y el 30 de agosto una selección de fotografías del cubano Osvaldo Salas y su hijo Roberto, bajo el título La poesía de la imagen (The poetry of the image).

La vocación de Osvaldo Salas (Cuba, 1914-1992) por el arte fue muy temprana y pronto se matriculó en la Academia de Bellas Artes de San Alejandro. Sin embargo, cuando tuvo que partir a Nueva York junto a su familia, abandonó su proyecto de juventud. Años más tarde regresó al arte de forma autodidacta; y entre 1950 y 1958 alcanzó prestigio como fotógrafo.

Colaboró con múltiples publicaciones retratando a estrellas del cine como Marilyn Monroe, Ava Gardner, Salvador Dalí y Sara Montiel, y a ases del deporte como Joe DiMaggio o Rocky Marciano.

En 1955, su camino se cruzó con el de Fidel Castro, que había viajado a Nueva York para recaudar fondos para el Movimiento 26 de julio, y comenzó a colaborar con la organización en actos públicos de repulsa contra Batista. Al tiempo, arrancó una línea de trabajo documental que continuaría en Cuba, donde regresó tras el triunfo de la revolución. Allí sería el responsable del departamento de fotografía del periódico Revolución y trabajaría para Granma.

El valor de su obra radica en su cubanía y en su deseo de usar la lente de manera insaciable, algo que se podrá ver en la muestra  que PhotoEspaña acerca a Cuenca, en la que se pone en relación  su obra con la de su hijo, el también fotógrafo Roberto Salas.

Una saga. Roberto Salas aprendió el oficio de manos de su padre, ejerciendo como fotógrafo profesional desde los quince años.

Al igual que su progenitor, llegó a Cuba el 2 de enero de 1959 tras el triunfo de la revolución. Allí continuó su trabajo fotográfico vinculado al Movimiento del 26 de julio, que desde 1957 desarrollaba desde Nueva York. De aquella época es la fotografía La Bandera y la Señora, que fue divulgada ampliamente en los Estados Unidos y todo el mundo; y que marcó un antes y un después en su carrera profesional.

Sus trabajos en el periódico Revolución y en la revista de Cuba, de la cual también es fundador, lo ubican dentro del grupo fotográfico conocido posteriormente como ‘fotógrafos de la fotografía épica de los años 60 en Cuba’.

Con el foco puesto en la fotografía latinoamericana. En su decimoctava convocatoria, PHotoEspaña estará dedicado de forma monográfica a la fotografía latinoamericana, siguiendo el camino iniciado el año pasado de abordar un área geográfica.

Consciente de que la extensión y variedad histórica, cultural y creativa de tan amplio territorio hacen inviable un planteamiento enciclopédico, el festival presentará este año una plataforma que muestre las confluencias, bifurcaciones y contraposiciones del medio fotográfico en ese territorio.

Así, el programa expositivo abordará muestras monográficas de autores consagrados que no han tenido la visibilidad correspondiente en España y fotógrafos de generaciones recientes, con el fin de proporcionar visiones insólitas y contrastadas sobre el medio.

Además, el programa expositivo analizará el desarrollo y complejidad de la fotografía latinoamericana desde sus orígenes hasta la actualidad, recogiendo visiones transversales, así como propuestas temáticas y contextualizadoras. En algunos casos, estas lecturas se realizarán a través de selecciones procedentes de algunas de las colecciones internacionales más importantes, especialmente atentas en la actualidad a la eclosión del arte latinoamericano y que permitirán presentar un amplio espectro de autores.