Viaje de ida y vuelta a la Guerra Civil

Antonio Gómez
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Una de las ofertas que se ofrece a los turistas desde hace unos años  es un recorrido por algunos túneles que hay en la ciudad y que supone adentrarse en un mundo oculto que están cargados de historia. La Guerra Civil provocó que los conquenses se las ingeniasen para buscar aquellos sitios para refugiarse de los bombardeos.         
El refugio antiaéreo de la Calle Calderón de la Barca es uno de esos lugares que se abrirán en los próximos meses y vendrá a complementar al que hay en la calle Alfonso VIII, que se convirtió desde 2011 en un lugar de referencia en la ciudad de Cuenca. Una apuesta clara que realizan desde la concejalía de Turismo del Ayuntamiento conquense para potenciar un número mayor de visitas. 
 El túnel de la calle Calderón de la Barca, que forma parte del proyecto Cuenca Subterránea elaborado por Michel Domínguez y Santiago David Domínguez, podrá ser visitado en el verano una vez que concluyan los trabajos que está previsto que se lleven a cabo en los próximos meses. 
La inversión rondará los 60.000 euros y en el proyecto también se contempla, al igual que ocurre con el túnel de la calle Alfonso VIII, que se ofrezcan visitas guiadas a los turistas así como  teatralización en algunos de los pases. El refugio antiaéreo que está junto a la Cámara de Comercio e Industria de Cuenca fue utilizado en su día durante la Guerra Civil por los conquenses. Tiene una extensión total de 120 metros,  mide cuatro metros de ancho por dos y medio de alto, y se convertirá en una opción más para el turismo. 
 
paneles. Santiago David Domínguez, de Ares Arqueología, señaló que en estos momentos trabajan en los que serán los paneles que se mostrarán al público porque «la intención es que, si todo marcha según lo previsto, esté listo todo en un par de meses». Uno de los principales problemas que tiene el túnel son las humedades y, por tal motivo, habrá que llevar a cabo una serie de trabajos para acondicionarlo y también se pondrá un suelo adecuado para que pueda ser visitado en el futuro por los turistas y conquenses». 
      El número de paneles que se instalarán en este espacio será de alrededor de doce y luego también se exhibirán una serie de fotografías que tienen como objetivo  «informar a los visitantes de lo que fue Cuenca en la Guerra Civil y que viene a complementarse con el túnel que hay en Alfonso VIII». Además, el proyecto contempla la instalación de iluminación, el arreglo de humedades así como la adecuación de la entrada, que realizará otra empresa, y «llenar de contenido museístico ese espacio para que pueda ser visitable». 
 
otros espacios. Incidió que la ciudad cuenta con numerosos lugares que pueden ser visitables para el público y, por eso, «creemos que se puede actuar para atraer el turismo». Domínguez confía en que cuanto antes abran las puertas de este túnel que se encuentra en la parte baja de la ciudad, bajo las escalerillas del Hospital de Santiago, aunque eso «ya no depende de nosotros». 
       El refugio antiaéreo se mantuvo con el paso de los años porque después de la Guerra Civil todo el mundo estuvo pendiente de si España entraba o no en la II Guerra Mundial. Tuvo numerosos usos y, entre ellos fue utilizado como almacenes municipales para dejar diversos utensilios. El Ayuntamiento avanzó en la pasada edición de Fitur que el túnel de la calle Calderón de la Barca se abriría al turismo y, de esta forma, sería otra opción para ser visitado junto al que está en el Casco Antiguo, en la calle Alfonso VIII.
El proyecto Cuenca subterránea se inició hace varios años y se centra, fundamentalmente, en túneles de diferentes épocas, el acueducto que traía agua a Cuenca por el castillo, la criptas de las iglesias como la de San Andrés y los refugios construidos durante la Guerra Civil.
El  túnel de la calle Alfonso VIII cuenta en algunas de sus visitas con una representación teatral, a cargo del grupo conquense Trastos Teatro, y la aceptación fue muy grande porque en 2014 registró 14.000 visitas. Esta iniciativa turística se inició en 2010, gracias a un convenio de la Junta de Comunidades y el Ayuntamiento,  vio la luz un año más tarde. 
El túnel de la calle Alfonso VIII tiene unos 90 metros de longitud y casi 250 de superficie, y se puede acceder a él por tres puntos muy próximos entre sí en diferentes puntos de la ciudad, aunque tan sólo uno de ellas se considera la entrada principal, que es la que da a la calle Alfonso VIII, junto a unas escaleras que dan acceso al Colegio de El Carmen.