«En diez años me gustaría que la Caja estuviera en más del 50% del territorio nacional»

L.G.E / J. S.
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Parte I: La Tribuna ha entrevistado al director general de Caja Rural Castilla-La Mancha, Víctor Manuel Martín López, que analiza al detalle el presente y futuro de la entidad.

A Víctor Manuel Martín López no le importa reconocer que habla mucho y que no están siempre pendientes de ser «políticamente correctos». Al director general de Caja Rural Castilla-La Mancha también le encanta charlar con los millennials para ver qué se cuece y tirar de refranes adaptados a su sector. ¿Qué hay que defender la diversificación? «No pongas los huevos en las mismas cestas y a ser posible, que estén separadas, por si te cae una piedra que no haya rebotes». ¿Qué hay que defender el dinamismo? «Si te tumbas en el sofá, llegará el momento en el que vengan para amortajarte». ¿Qué hay que defender su presencia en los pueblos pequeños? «Con las migas que dejan las grandes entidades en un mantel, nosotros hacemos un menú». El informe de 2017 arroja unos beneficios de 26,5 millones, un 4% más, pero el día que avanzó estas cifras recalcó que era casi más importante el contexto en el que se había conseguido crecer. ¿Por qué?El contexto para el mercado financiero es bastante complejo derivado de las bajas tasas de interés. Tenemos el euríbor negativo y el negocio financiero depende muy mucho de los tipos de interés, quizá de lo que más. Si yo le cuento a mi padre lo de los tipos de interés negativos, me dice ¿esto qué es? Pues mira, yo tampoco lo estudié en la Facultad y hoy lo tenemos. Hay que lidiar con ellos y aun así hemos mejorado todos los márgenes. Cuando salen los resultados ¿en qué se fija más, qué le obsesiona?Primero que hay mil y pico familias que dependen de que tomemos buenas decisiones, que hay más de 400.000 clientes que tienen que dormir tranquilos, que hay 80.000 socios que tienen su capital depositado en esta cooperativa de crédito. Lo que más me obsesiona es la solvencia, la seguridad y la tranquilidad.Para eso hay que establecer cimientos muy sólidos y firmes. ¿Eso cómo se consigue? Dedicando gran parte de ese margen neto disponible no solo a beneficios sino a los cajones, como lo denominamos nosotros, porque las crisis van y vienen. La Caja tiene que pecar siempre de exceso de prudencia. ¿Por qué en una de las mayores crisis de este país, la Caja ha sido capaz de doblar su balance, su red comercial, generar 400 empleos? Porque teníamos cimientos para poder hacerlo y hemos aprovechado una oportunidad. Donde los demás dejaban espacios, nosotros lo ocupábamos.Cuando en el Banco de España ven sus índices ¿no piensan que se les ve siempre como novia para alguna operación?No sé lo que opinará el Banco de España. Pasamos inspecciones periódicas y a nivel de riesgo crediticio nos miran los pelos de las piernas como se dice vulgarmente. Aparte de eso no es que nos miren como novia. El Banco de España no se preocupa tanto de eso. Se preocupa porque las entidades sean sólidas, solventes, que no sean riesgo potencial para el sector financiero ni para los clientes. Tienen la intención de seguir expandiéndose por Madrid y Levante ¿por qué estas dos zonas?En Madrid llevamos ya muchos años, desde los noventa. Es una zona de contacto, tiene una renta per capita altísima, son muchos millones de habitantes en un pequeño territorio y hay mucha diversificación sobre todo sectorial. Hoy Madrid está creciendo a unas tasas bestiales. En Móstoles vamos a abrir una oficina, una segunda en Alcalá de Henares y una agencia en Soto del Real. ¿Y en el Levante por qué? Porque hemos visto las cifras. Pongo el ejemplo de Petrer. Son 23.000 o 24.000 habitantes, había veinte entidades hace siete u ocho años y hoy, con nosotros, hay diez. Los índices de bancarización son de 2.300-2.400 personas por entidad financiera física. En el Levante ha habido mucha mortalidad de oficinas. Llevamos poco tiempo y ya tenemos aproximadamente 13 o 14 puntos de ventas. Valencia ha inaugurado una oficina hace una semana y Alicante lo hará a final de mes. También es cierto que nos están llegando propuestas de alcaldes de pueblos que se han quedado sin oficinas de toda España. Lo que pasa es que nosotros somos gente que agarramos lo que podemos. El que mucho abarca, poco aprieta.Desde el centro tendemos a relacionar el Levante con la playa, el turismo, la promoción inmobiliaria, pero entrando por el interior hay una industria agroalimentaria y manufacturera más similar a la de la región... Efectivamente. Desde Caudete y Almansa te vas a pueblos como La Cañada, Petrer, Sax, Villena, Elda, Ibi... Ahí no hay costa, pero hay unos polígonos con empresas muy fuertes y hay mucho empresariado agrícola. ¿Por qué no puede ir la Caja a esos territorios con nuestra espiga y nuestra Rural a dar esos servicios que los clientes requieren? ¿Qué damos de diferencial? Sabemos escuchar, la confianza, la cercanía, la humanidad. Tenemos omnicanalidad, pero omnicanalidad real, no de 'te dejo el móvil, pero te quito las sucursales'. El problema es que me da la sensación de que se cierran oficinas y se despide gente porque es lo fácil para un ejecutivo para arreglar la cuenta de un resultados:¡venga un ERE, pago la indemnización al año que viene y he limpiado la era! Nosotros siempre hemos pensado que no sobra gente, sino que falta negocio. ¿Que somos más listos que nadie? No, no hemos ido a Harvard ninguno, ni tenemos traje estrecho, pero sí que veíamos oportunidades y a la gente hay que darle servicio porque la gente necesita cercanía también. ¿O nos vamos a volver digitales en todo? Sí, sí, digitales yo tengo, tengo mi banca electrónica, mis medios de pago, pero también me gusta llamar a mi oficina: 'oye Kiko, ¿qué pasa?'. Sé que tengo mi director de oficina y mi que gente que me ayuda. ¿No cree en un modelo solo de banca digital?Creo que vamos un mundo híbrido. El problema es que se nos está llevando al tema digital porque las entidades financieras tiene problemas reales de cuentas de resultados por mucho que digan. ¿Qué es más barato, una herramienta de móvil o un señor detrás del mostrador? El problema es el modelo, que no puede ser inmóvil:de estar en la oficina esperando a que el mundo entre. Hablemos del vinilo. Está en máximos y el que lo compra está en spotify, google music y en el vinilo. Hay un sector que es el vinilo y nosotros estamos en un sector que son los pueblos, las pequeñas y medianas ciudades, que los bancos han abandonado y nos hemos quedado nosotros. ¿Y por qué no pueden convivir las sucursales y medios digitales? No son sustitutivos, son complementarios. Lo que hay que hacer es optimizar las oficinas, hacerlas más rentables, dedicarlas a hacer otra cosa aparte de negocio financiero. ¿Por qué no? Son puntos de venta. Fuera del territorio regional ¿se os ve como una injerencia?No.¿No se tiene en cuenta eso entre entidades?¿Es que hay que estar pendientes de los demás? Creo que hay entidades, no muy lejanas, que están más preocupadas de lo que hacemos los demás que de sí mismas. Al final si miras demasiado lo que hacen los demás te sales de la carretera.