El mapa sociológico en España va cambiando y eso no solo se refleja en los comunes datos de nacimientos y defunciones por año, sino también en la organización de los hogares. Así, en este país, una de cada cuatro personas vive sola, lo que supone el 24,8 por ciento de la población, un porcentaje que se traduce en 4,5 millones de personas y que, en tan solo un año, ha subido en 123.100 ciudadanos.

El perfil de la persona que habita sin compañía es el de una mujer mayor de 65 años, es decir, que de los 4,5 millones de ciudadanos que viven en esta situación, 1,8 millones tienen 65 o más años y, de ellos 1,3 millones son mujeres, mientras que la mayoría de los menores de 65 años que cumplen esta condición son hombres.

Por edad, casi uno de cada cuatro hombres entre 35 y 44 años vive solo (24,4 por ciento). Para encontrar un porcentaje similar entre las mujeres hay que buscar el tramo de 75 a 84 (24,6 por ciento). El Instituto Nacional de Estadística (INE) concluye en la Encuesta Continua de Hogares, correspondiente al año 2014 que difundió ayer, que la propensión a vivir solo es diferente según sexo y edad, ya que es más elevada en los hombres hasta que llegan a 55 años, y mayor en las mujeres a partir de los 65. En los menores de 25 años, la propensión a vivir solo es del 1,4 por ciento en ellos y de 1,3 por ciento entre ellas.

El número de hogares en España creció un 0,5 por ciento el año pasado hasta los 18.303.100, aunque cada vez es menor el número de ciudadanos que viven en ellos y la cuarta parte, el 24,8 por ciento, ya corresponden a personas que están solas.

El estudio del INE arroja un descenso global del 0,4 por ciento en la población residente en viviendas familiares y una caída de la ocupación media por hogar, que pasa de 2,53 personas en 2013 a 2,51 en 2014. Según explica el organismo, la población en los hogares más pequeños, integrados por una o dos personas, es el 10 por ciento del total, un 0,4 por ciento más que en 2013; aunque representa más de la mitad de las viviendas de todo el país.

Nuevos modelos. En concreto, los hogares más frecuentes en España son los formados por dos personas (30,6 por ciento), ocupados por 5,5 millones de ciudadanos tras un aumento del 0,8 por ciento. En este sentido, se explica que los núcleos familiares formados en torno a parejas, de derecho o de hecho, son los más numerosos, con 10,3 millones. De estas unidades familiares, 3,98 millones no tienen hijos (un 0,9 por ciento más que en 2013), mientras 2,95 millones tienen uno (1,2 por ciento menos que en 2013) y 2,79 millones, tienen dos. Destaca que el número de parejas que vive con tres o más hijos ha crecido un 1,4 por ciento y se ha situado en 594.900, lo que representa el 3,3 por ciento del total de hogares.

Si se tienen en cuenta otros tipos de organización en los que, además de la pareja, figuran otros miembros, se alcanzan 10,9 millones de hogares en los que residen dos personas, cifra que asciende a 11,4 millones cuando se incluyen las viviendas en las que hay más de una pareja.

Las casadas suponen el 85,9 por ciento del total y las de hecho el 14,1 por ciento (en un 70,7 por ciento de ellas ambos miembros están solteros). Respecto a 2013, el número de estas últimas aumenta un 2,3 por ciento, mientras que los matrimonios bajan un 0,9 por ciento. Las parejas heterosexuales suponen el 99,2 por ciento del total y las homosexuales el 0,8 por ciento, en un 58,4 por ciento de los casos integradas por hombres.

Cuando se trata de jóvenes, el INE destaca que una de cada tres personas entre 25 y 34 años, que son más de seis millones en total, todavía no se ha independizado.