La española Garbiñe Muguruza se retiró ayer, entre lágrimas, de la final del torneo de tenis de Wuhan (China) por una lesión en el tobillo izquierdo cuando perdía por 6-3 y 3-0 ante la estadounidense Venus Williams, que se proclamó campeona del título.«He pasado una semana maravillosa, pero hay problemas que no se pueden superar. Siento mi retirada», apuntó la de Guatire tras el encuentro.

La decisión de la jugadora hispano-venezolana, que había renunciado antes a su compromiso de dobles por problemas digestivos, y que, en su duelo de semifinales ante la alemana Angelique Kerber sufrió una lesión en el tobillo izquierdo, ‘entregó’ a la mayor de las hermanas Williams, de 35 años, el entorchzado número 47 de su carrera, en 53 minutos. Esta cifra la sitúa como la segunda jugadora en activo con mayor número de conquistas, tras su hermana Serena. La dominadora del circuito femenino fue, precisamente, la verdugo de Muguruza en la final de Wimbledon, cita que impulsó a la deportista nacional hasta el ‘Top-10’.

 Octava mejor raqueta femenina antes de su participación en Wuhan, Muguruza se situará mañana como la quinta tenista más destacada en la clasificación mundial, un lugar que solo dos españolas alcanzaron anteriormente: Arantxa Sánchez-Vicario y Conchita Martínez.

Los problemas físicos mermaron a la quinta cabeza de serie del torneo, que no pudo plantar cara a una rival también mermada, como se vio cuando compareció con un aparatoso vendaje en la parte superior de los dos muslos, y que le había superado en los dos choques anteriores: en Florianópolis (Brasil) y en Auckland (Nueva Zelanda), ambos en 2013.

 En su segunda final del año, Muguruza comenzó rompiendo el servicio de su rival, pero Venus respondió con un ‘contra-break’. Dos nuevas roturas de la norteamericana condenaron a la deportista nacional, que cayó en la primera manga.

 Ya en la segunda, y después de que Williams firmase dos ‘breaks’ en el primer y el tercer juegos, la ‘número ocho’ del mundo sucumbió a sus problemas físicos y decidió retirarse, otorgando la victoria automática la estadounidense.