Feliz y ambicioso. Así se muestra Daniel Tolmos tras cerrar su incorporación al Ciudad Encantada y abandonar la disciplina del Naturhouse La Rioja, donde apenas ha disfrutado de minutos. 

 

El nuevo central de los conquenses, de 20 años, quiere demostrar su valía en el conjunto de Lidio Jiménez y consolidarse en la Liga Asobal. «Estoy muy ilusionado ante este nuevo proyecto. Tengo una gran oportunidad por delante y quiero aprovecharla desde el principio. Mi reto es rendir al máximo en Cuenca», argumenta.

 

La dura competencia en el club riojano motivó su decisión. «Lo más lógico era salir de allí porque era el cuarto central y apenas tenía presencia. Tanto Jota como mis compañeros me aconsejaron que me marchara si quería progresar y no lo dudé ni un momento», explica.

 

Enamorado del balonmano desde los cuatro años gracias a la pasión de su padre, Tolmos confía en mostrar su mejor juego en el Ciudad Encantada: «Espero jugar minutos de calidad en el equipo, absorber conocimientos y ayudar al bloque en defensa y ataque».

 

Jugadores como Vega, Velasco o Arrieta han marcado la carrera del central de Tarazona (Zaragoza). «He tenido la fortuna de compartir vestuario con grandes jugadores, de los que he aprendido mucho en mis tres años en el Naturhouse», indica.

 

El deseo de Tolmos es claro: triunfar en el GlobalCaja y hacerse un hueco en la élite del balonmano nacional. «Me encanta repartir juego, descifrar las defensas de los rivales y resaltar las cualidades de mis compañeros, aunque también puedo jugar de lateral izquierdo por mi estatura y lanzamiento», confiesa.

 

Incorporaciones. En el capítulo de altas, el Ciudad Encantada anunciará dos nuevos fichajes en las próximas horas. El portero Samuel Ibáñez, de Puerto Sagunto, es uno de los mejores colocados. Asimismo, el lateral derecho Sergio Valles, que ha marcado 55 goles con el Villa de Aranda, también aparece en la lista de los conquenses.