"Solo se harán trasvases si la decisión es técnica"

Benjamín López / Madrid
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«La Junta no ha solicitado entrar en la Comisión de Explotación Tajo-Segura», asegura Hugo Morán, secretario de Estado de Medio Ambiente en un entrevista con La Tribuna.

Los pantanos de la cabecera del Tajo en situación de prealerta. ¿Se va a optar todos los meses por un trasvase de 20 Hm3?

Hay una estructura normativa vigente que no es interpretable. Intentamos que en ningún caso se produzcan decisiones que no tengan detrás un respaldo técnico que las avale. Solo se produce esto en el nivel 3 (prealerta) ya que en el resto hay un mecanismo de resolución que no se traslada al ámbito de la decisión política. No parece razonable que sea así. Creemos que debe haber un procedimiento motivado en todos los casos. Así que mientras la norma actual esté en vigor la solución siempre va a ser la que venga avalada por los análisis técnicos correspondientes. A partir de ahí estamos tratando de introducir ‘inputs’ de información que permitan una toma de decisión más ponderada, que no se atienda solo al análisis de la oferta sino también de la demanda.

¿Por ejemplo?

Vamos a ir incorporando canales de información. Por ejemplo, que las Confederaciones de la cuenca demandante y las de la cuenca cedente tengan una participación activa en el proceso de elaboración de información de cada una de las cuencas.

La ministra prometió un cambio en la política de trasvases y que las derivaciones al Levante serían algo extraordinario. ¿Cuándo se va a hacer?

Tenemos muy claro que no podemos aislar asuntos específicos de un escenario global al que no es tamos encaminando a mucha más velocidad de la que parecía que nos encaminábamos. El Gobierno va aprobar un proyecto de ley de cambio climático y transición energética antes de que concluya el año. Se va a sustentar en un análisis científico que nos va a dibujar un escenario de país totalmente distinto del que veníamos. Por parte de los gobernantes sería irresponsable mantener los mismos mecanismos de gestión y suicida para la estructura social y económica del país. Por eso, lo que irá después será una ley de transición hidrológica que, en el fondo, no es ni mas ni menos que el deseo expresado durante los últimos años de contar con un pacto de Estado del agua. Esto no debe estar fundado en deseos de lo que querríamos tener sino en qué es lo que vamos a tener que gestionar.

Por simplificar, ¿hay un debate entre trasvases o desaladoras?

No, no se trata de elegir entre aguas superficiales, trasvases o desaladoras. Es probable que convivan fuentes de aportación diferentes. Puede haber una sistema en el que aguas superficiales, aguas subterráneas, aguas desaladas, reutilización de aguas y aportaciones externas (trasvases) tengan que convivir. En ese escenario, la vocación es caminar hacia un horizonte en el que las demarcaciones tengan una capacidad suficiente por si mismas para atender sus necesidades.

¿Se trata de decidir qué ‘mix hídrico’, por llamarlo de alguna forma, queremos para España?

Sí, exactamente, pero tenemos que ser conscientes de que vamos a un escenario dinámico teniendo en cuenta además que las expectativas futuras dicen que nuestras preocupaciones van a ser mayores. Por eso, el mecanismo de adaptación tiene que ser también lo suficientemente dinámico para dar una respuesta rápida a las necesidades que se planteen en cada momento.

¿Por qué teniendo un recurso casi ilimitado como es el agua de mar no se opta por la solución de desalarla? ¿Es cuestión de precio?

En España se comenzó a desalar agua en 1964 para un territorio muy concreto insular. Se ha experimentado un avance sustancial desde entonces. Hay dos barreras. Una es el precio, lo que suponen los costes energéticos en la tecnología de desalación. Se puede anticipar que en un horizonte temporal no demasiado lejano en el que, gracias a la enorme mejora tecnológica implementada a las energías renovables, el precio ya no va a ser el problema. La segunda barrera es la ambiental, los vertidos de salmuera. Eso ha experimentado el mismo recorrido que el del precio, pero en todo caso cuando pensamos en desarrollar más instalaciones desaladoras hay que tener en cuenta la capacidad del ecosistema de digerir todos estos vertidos. Así que los sistema de desalación están cerca de ser competitivos respecto a cualquier otra fuente de aportación de agua al sistema, tanto en costes energéticos como ambientales.

Por lo que dice, ¿las desaladoras irán ganando peso en la solución al problema?

Irán ganando un peso progresivo. Dependerá de la capacidad financiera del presupuesto público para poder atender un desarrollo a más velocidad. En todo caso nos marcamos el objetivo de tener en el año 2021 una capacidad de producción de agua desalada que duplique la que tenemos en estos momentos.

¿Hay fecha prevista para la reforma de la Comisión de Explotación del Tajo-Segura para que entren los pueblos ribereños y la Junta?

Los gobiernos autonómicos no están en la Comisión, pero es verdad que hay una mancomunidad de municipios del lado demandante, para usos urbanos, y no parece muy razonable que no esté su homónima en la cuenca cedente. ¿Plazos? En el momento en el que esté constituida la Mancomunidad de Municipios Ribereños, y espero que lo esté en el mes de octubre, pondremos en marcha el proceso administrativo correspondiente para incorporarla a la Comisión del Trasvase.

¿Y a los gobiernos autonómicos no?

No hay una previsión de incorporarlos. Probablemente eso requeriría un análisis porque estaríamos incorporando una representación que ahora no forma parte de la Comisión. Y eso significa que la incorporación traslada casi la misma situación que lo que ocurre con las confederaciones hidrográficas: los equilibrios demandantes y ofertantes casi se repiten. Creo que de lo que se trata es de equilibrar la composición interna de la Comisión y no de perpetuar el desequilibrio entre territorio oferta y territorio demanda. Además no hemos recibido ese planteamiento.

¿No ha habido petición por parte de los gobiernos autonómicos afectados?

No, yo por lo menos no tengo conocimiento. Igual que sí la ha habido por parte de los municipios, y me parece lógico, entiendo que las comunidades autónomas se sienten perfectamente representadas por las confederaciones hidrográficas.

Hay mucha gente en Castilla-La Mancha que piensa que la política hidrológica del PP es idéntica a la del PSOE y que sólo importan los regadíos y los campos de golf de Murcia. ¿Qué tiene que decir?

Creo que ceñirse a los hechos es la explicación más sencilla para demostrar que nada mas lejos de la realidad. Frente a gobiernos sucesivos del PSOE con impulso a las desaladoras como uno de los ejes fundamentales de política de agua, el PP ha hecho exactamente lo contrario cuando ha estado en el Gobierno. Es más, lo que han hecho es una paralización de los proyectos y planes sobre las desaladoras que los socialistas habían impulsado. Es verdad que en los últimos años, por aquello de que hay que hacer necesidad virtud, la acción de Gobierno del PP ha ido incorporando el conocimiento de que o se va por ese camino o no hay camino alternativo. El problema es que ha costado muchos años y sentencias incluso del Tribunal Constitucional. Pero, al final, bienvenidos sean. Han pasado de calificar las desaladoras como las nucleares del mar, como en su momento se dijo, a considerarlas como una fuente mas de aportación del sistema, que es lo que ha ocurrido en el ultimo periodo de gobierno del PP.

El informe del Tajo del Parlamento Europeo es demoledor. ¿Qué se va a hacer al respecto en defensa del cauce alto y medio del río?

La respuesta tiene que ser consecuente con el informe. No es razonable que el Gobierno de España tenga que esperar a que otros le digan lo que tiene que hacer. El caudal ecológico en la cabecera del Tajo no responde a las necesidades exigibles y por lo tanto vamos a poner en marcha un procedimiento para mejorarlo. La primera cuestión es que el cauce del Tajo en su tramo alto tiene que recibir una mayor aportación para mejorar su caudal ecológico. Lo queremos resolver en el próximo año hidrológico. Además, esperamos tener terminado un plan nacional en materia de ahorro, eficiencia, saneamiento, depuración y reutilización para presentarlo al Consejo del Agua a mediados del mes de octubre, que espero que sea cuando se convoque. En este caso desgraciadamente respondemos ante una sentencia del Tribunal Europea de Justicia que condena a España por el incumplimiento de objetivos.

¿Tienen pensada alguna actuación prioritaria?

Si hay un espacio que requiere una respuesta consensuada con las administraciones concernidas y con un calendario ejecutable y creíble es lo relativo a las aportaciones de Madrid en materia de saneamiento y depuración. En algunos casos los afluentes del Tajo en Madrid tienen un porcentaje de aguas depuradas que no tienen parangón en ningún otro río.

Pero parece complicado mejorar el caudal del Tajo con aguas residuales...

No, no, la mejora del caudal del Tajo no puede fiarse a la aportación de las aguas residuales. Lo que decimos es que las aguas que recibe el Tajo tienen que mejorar su calidad. Está claro que el Tajo tiene que recibir una mayor aportación de cabecera para adecuarse a las exigencias mínimas de caudal ecológico, por las exigencias de la directiva marco del agua pero, además, porque somos tributarios de un río que desemboca en Portugal.

¿Cree que el modelo de regadío de Levante es sostenible? ¿Se puede mantener?

Creo que la pregunta correcta en este caso es si es realizable el escenario de regadíos que tenemos diseñado para el país. Murcia tiene una las mayores ratios de eficiencia del país, y me atrevería a decir que internacional, en la utilización del agua para usos agrarios. El problema de cara al futuro es que la demanda en estos momentos excede a la capacidad de respuesta del propio sistema. Y eso nos tiene que hacer reflexionar. No podemos seguir haciendo una planificación agraria en materia de regadíos a espaldas de la planificación hidrológica; primero planificación hidrológica y con el conocimiento de la disponibilidad de recursos, planificación agraria. Conviene pararse, analizar la situación, saber lo que realmente tenemos, hacer una prospectiva de dónde vamos a estar en 10, 20 y 30 años, y adaptar las decisiones a eso si no queremos generar expectativas que acaben luego convertidas en frustraciones. Yo no lo voy a hacer. Las decisiones que se adopten ahora afectarán sobre todo a los que vienen detrás. No dejaré una herencia de la cual me puedan reclamar por haber hecho de forma alegre una planificación que no se corresponda con las previsiones técnicas y científicas.

¿En qué situación se encuentra el Plan del Alto Guadiana? ¿Se va a reactivar?

No sería razonable que, después del enorme esfuerzo realizado en su momento, se diese por muerto un plan que ha permanecido hibernado durante todos estos años aparentemente por razones exclusivamente políticas; tanto es así, que el mismo está presente desde el minuto uno en la agenda del presidente de la Confederación Hidrográfica para su implementación en la medida de la disponibilidad de recursos para su impulso.

El fin de semana pasado, una riada provocada por el arroyo Sangüesa arrasó Cebolla. Es una situación que no es nueva. El delegado del Gobierno ha comprometido está vez que el Gobierno se implicará en la solución ¿Es así? ¿Cómo se va a abordar?

Con carácter general, hemos de adaptar nuestra capacidad de respuesta ante fenómenos adversos a la nueva realidad que viene marcada por el fenómeno del cambio climático y la especial vulnerabilidad que España presenta frente al mismo. No es razonable seguir fiando exclusivamente al ámbito de las medidas paliativas (a posteriori) la acción de las administraciones en estos casos; tras la respuesta inmediata, debe acometerse sin solución de continuidad la planificación de medidas de adaptación que eviten posteriores réplicas. Y en consecuencia así lo haremos en este caso, y en algunos otros que hemos vivido en estas últimas semanas.