«Están a punto de asistir al comienzo de una nueva y si cabe más apasionante etapa», anunció Víctor Manuel Martín López a los socios y delegados asistentes, «hoy han entrado ustedes en el domicilio social de Caja Rural de Castilla-La Mancha y van salir de la sede de Eurocaja Rural».Ahí se incardina también el cambio de nombre. Martín explicó que la entidad quiere extender así «su vocación de servicio, su vocación de universalidad, que lleva aparejada expansión y crecimiento». Por eso explicó que el cambio de denominación «va dirigido a facilitar la plasmación de esas ideas» porque en todo momento destacó que sus valores y sus filosofías no se tocan.Y es que no es nueva la filosofía de combinar la banca digital con la oficina física de toda la vida. «Nosotros no cerramos oficinas ni echamos a cientos de personas a la calle», señaló. Incluso destacó que hay 42 municipios en los que no hay otra sucursal más que las de Caja Rural Castilla-La Mancha, ahora de Eurocaja Rural.