El Banco de España manifestó ayer que la recuperación del nivel del PIB previo al inicio de la recesión en las economías de la Eurozona, está siendo «más lenta» en comparación con el resto de los ciclos expansivos observados desde los años 70, especialmente en países como España e Italia por la gran deuda soberana y la disminución registrada en la demanda de bienes y servicios. 

En este sentido, advirtió del elevado nivel de deuda pública que, en el caso nacional, roza el 100% del PIB y su prima de riesgo llegó a superar los 600 puntos básicos en el verano de 2012, cuando el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, pronunció sus palabras de que haría todo lo posible para salvar el euro. Actualmente, la prima se sitúa en torno a los 100 enteros. 

En un análisis titulado El momento cíclico del área del euro y el posible papel de los factores de oferta, afirmó que en el área del euro la duración promedio de las expansiones ha sido de 31 trimestres, frente a los 19 actuales, al tiempo que la intensidad promedio de la recuperación ha sido de 20 puntos porcentuales del PIB y en la fase actual son nueve puntos. 

Mientras, el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, destacó que la expansión observada desde el mínimo alcanzado a comienzos de 2013 todavía es «inferior», tanto en duración como en intensidad del crecimiento al de las fases alcistas de otros ciclos, lo que  «parece sugerir la existencia de cierto margen si se recupera la demanda de bienes y servicios». 

Asimismo, apuntó que, además de la debilidad de la recuperación, se encuentra el «menor dinamismo» que han mostrado todos los componentes del PIB y, en particular, las exportaciones y la inversión de las empresas de la UE que están ya en los niveles de precrisis. 

Por el contrario, destacó que la actual fase cíclica está siendo «muy intensa» en términos de empleo, como consecuencia de la «moderación de los salarios y de la contribución al crecimiento de sectores como los servicios».