El secretario regional del sindicato, Paco de la Rosa, ha desmentido el discurso "tramposo" de la patronal castellano-manchega de que el principal problema que sufren las empresas es el absentismo. Al mes, explicó De la Rosa, el absentismo real supone el 0,2% de la jornada laboral que, de media, se sitúa en 146,7 horas. Por tanto, detalló, el 90,3% de la jornada es efectiva y un 9,5%, se paga pero no se trabaja, pero "no porque sea absentismo, sino que obedece a vacaciones, permisos, licencias de maternidad o festivos". "A ver si la patronal lo que quiere es que no se disfruten de bajas o de vacaciones", lamentó el secretario regional de CCOO, que insistió en que esas horas no trabajadas "no es absentismo, son cuestiones justificadas".
Dicho esto, subrayó que lo que de verdad es absentismo, es decir cuando el trabajador no acude a su puesto porque no quiere y, por tanto, no cobra por esas horas, "es el 0,2% de la jornada al mes. Es decir, un minuto al día, cinco minutos a la semana y 18 minutos al mes". Para De la Rosa es evidente que la patronal tiene un discurso "tramposo" y justifica siempre el "fraude reiterado en las empresas".
Estos datos los ofreció el líder sindical en base a la negociación que el Gobierno están manteniendo con la patronal y los sindicatos respecto a un posible control horario obligatorio en las empresas de todo el país. De la Rosa insistió en que la patronal está "muy incómoda" con este tema, porque fichar era hasta ahora un sistema de control de la propia empresa a los trabajadores, pero ahora de está estudiando que los controlados sean los empresarios. Sin embargo, el sindicato defiende este control horario porque "conseguiremos racionalizar la jornada laboral y evitar el fraude con las horas extra".
La secretaria confederal de Acción Sindical de CCOO, María Cruz Vicente, presente también en la rueda de prensa, aseguró que el acuerdo para controlar el horario en las empresas está muy avanzado y ve posible su aprobación en breve vía Decreto ley y que el Congreso acabe finalmente aprobándolo.