El presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha, Jesús Fernández Vaquero, advirtió en su discurso que los comportamientos violentos son un problema social. "Eso causa un daño que no se puede reparar", afirmó. Por ello, celebró el enfoque dado por Unicef a esta problemática, presentándola ante los pequeños que participan en el Pleno Infantil como un virus que puede tener cura si desde la educación se difunden valores positivos como el respeto a los demás, que actúen a modo de vacuna.

Por su parte, la presidenta de Unicef Castilla-La Mancha, Asunción Díaz del Río, recordó que la violencia es uno de los grandes problemas detectados por los niños, junto con el cambio climático, según una encuesta efectuada por la organización. Para exponer este problema en cifras, lamentó entre otras cosas que unos 150 millones de niños viven actualmente en zonas de guerra o conflicto.

En el Pleno infantil participaron alumnos de sexto curso de Primaria de los colegios Nuestra Señora del Carmen de Villarrobledo (Albacete), Manuel Clemente de Moral de Calatrava (Ciudad Real),  Adolfo Martínez Chicano de Las Pedroñeras (Cuenca), La Paloma de Azuqueca de Henares (Guadalajara), y Rafael Morales de Talavera de la Reina (Toledo).

Al acto acudieron también autoridades como el vicepresidente segundo de la Junta, José García Molina, y la consejera de Bienestar Social, Aurelia Sánchez, junto a diputados y responsables del Gobierno regional.