Emmanuel Calleja Renedo, de 40 años y natural de Beranaga (Cantabria), es la gran esperanza de la Balompédica para regresar a Segunda División B. El técnico cántabro, con más de 10 años de experiencia en los banquillos, toma las riendas del conjunto blanquinegro tras dirigir al Noja, Santoña, Logroñés B, Portugalete y Balmaseda, con el que acaba de desvincularse después de lograr la permanencia en el grupo cuarto (País Vasco) de Tercera.

 

La junta del Conquense deshojó ayer la margarita tras la reunión de su junta directiva y descartó a otros candidatos que, en principio, partían con más fuerza, como el albaceteño Paulino Martínez y el madrileño Andrés García. La experiencia de Calleja, máximo responsable del Douala camerunés, de Primera División, y al Academy Daga Young Stars de Arabia Saudí, pesó en la elección de la cúpula de la entidad.

 

Como jugador, el nuevo preparador balompédico sólo jugó en el Campiezo de Beranga, ya que muy pronto optó por completar su formación (Magisterio en Educación Física y Gestión en Entidades Deportivas) y trasladar sus conocimientos desde el banquillo. De hecho, el cántabro cuenta con el título de entrenador nivel tres y UEFA Pro-A, lo que le permite entrenar también en el extranjero.

 

En declaraciones a la web del club, Calleja se mostró muy ilusionado: «El Conquense es un equipo histórico, que todo el mundo del fútbol conoce, y cuando te llama no se le puede decir que no».

 

La ambición es una de las virtudes del nuevo míster del Conquense, seducido por el interés mostrado por la directiva. «El objetivo de este equipo es quedar campeón y luchar por ascender. El club tiene todos los medios para conseguirlo y eso ha hecho que haya cogido la maleta y viniera a Cuenca. Desde el primer momento, tuve claro que el club reunía las condiciones para poder trabajar», explicó.  

 

Cantera. La apuesta por la cantera seduce a Calleja, que fue ojeador e informador del Guadalajara y descubrió a Diego Manzano: «Conozco el proyecto y me gusta porque he trabajado con filiales y en clubes de formación. Además, es una cosa en la que creo. Para mí, trabajar con la base es un reto importante. Por eso, no tengo miedo a este proyecto».

 

La motivación del míster cántabro es máxima, como recalcó en la web de la Balompédica: «Vengo con toda la ilusión del mundo y con muchas ganas de ponerme a trabajar. Deseo que llegue la pretemporada y confeccionar la plantilla más competitiva posible con el objetivo claro de estar lo más arriba posible. Me consta que el club ya tiene nombres de jugadores, aunque yo también he aportado algunos más de los que conozco».