Dos años después el Gobierno de Castilla-La Mancha lo volverá a intentar. Emiliano García-Page anunció esta mañana que tratará de nuevo de poner la jornada laboral de 35 horas a los empleados públicos de la Junta (ahora hacen dos horas y media más a la semana). Cuando lo hizo en 2016 no se llegó a aplicar porque el Gobierno de España recurrió la medida. Ahora Page espera tener más suerte con el cambio en Moncloa.
«Vamos a plantear una iniciativa legislativa para volver a las 35 horas después de un proceso de discusión para matizar lo que haya que matizar y estar prevenidos», avisó durante el acto de ratificación del II Plan Concilia para empleados públicos. Señaló que va a llamar a los nuevos ministros para que no «pongan palos en las ruedas», pero reconoce que la redacción de los Presupuestos Generales del Estado para saber si se puede reducir la jornada laboral «es muy confusa». En este caso no culpa al Ejecutivo actual, porque los presupuestos venían dados por el anterior.
También aprovechó para anunciar que, dado que ya hay presupuestos aprobados, en breve la Junta podrá aprobar su oferta de empleo público de 2018, que estará en las 3.500 plazas. Con todo, reconoció que no cree que se puedan reconstruir los servicios públicos completamente hasta una segunda legislatura.
Fue curioso que en relación con la ratificación del IIPlan Concilia, el consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina apuntó que «de cara al contribuyente no supone coste económico». Pero Page le rebatió que eso no era así. «Hay peticiones, demandas y todo tiene coste. Es importante dejarle claro a los contribuyentes que esto tiene valor porque tiene precio», añadió. De hecho, el secretario general de UGT, Carlos Pedrosa, ya avisó de que estarán vigilantes de que el coste de las medidas lo asuma la Administración y no los compañeros del que concilia.
Algunos de los representantes de los sindicatos firmantes destacaron qué hay de nuevo en el IIPlan Concilia de la Junta. El secretario general de Satse (Enfermería), Juan Francisco Ruiz López, resaltó el permiso retribuido para mujeres embarazadas desde la semana 37 (alrededor de ocho meses y medio)hasta el parto. Destacó esta medida pues apuntó que representa a un colectivo muy feminizado.
El presidente de ANPE, Ramón Izquierdo, hizo hincapié en las medidas que afectan a los docentes. «Se da la paradoja de que en el anterior los docentes no podíamos asistir a las tutorías de nuestros hijos cuando los tutores lo reclamaban», apuntó, «ahora sí podemos hacerlo». Añadió que se contemplan licencias para estudio y se permiten días de libre disposición para la boda de un familiar o cuidar a los hijos cuando se ponen malos.