Ya está aquí de nuevo. La Junta de Cofradías ultima los detalles de la inminente próxima edición de la Ruta de los Belenes. Una actividad que cada Navidad cuenta con una enorme participación de la sociedad conquense, y es que son muy pocos los que se quedan sin visitar los nacimientos que las hermandades montan no solo con el ánimo de generar un foco de atención –sobre todo para los más pequeños–, sino también para colaborar con una noble causa, y es que la Ruta está marcada por su carácter asistencial.

La Ruta se inaugurará el próximo día 21 en el Museo de Semana Santa, a partir de las ocho de la tarde. Los diferentes nacimientos se podrán visitar hasta el 6 de enero del año que viene, en horario de 18:30 a 21 horas –salvo los días 24 y 31 de diciembre y 5 de enero, en los que la Ruta estará abierta solo por la mañana, de 12 a 14 horas–. Además, los visitantes que lo deseen podrán colaborar en las iniciativas solidarias propuestas por las hermandades, así como entrar en el sorteo de una cesta especial, coleccionando los sellos de cada uno de los belenes (siete de las hermandades y el del Museo de Semana Santa). Asimismo, tras la buena acogida de las tres últimas ediciones, el Museo vuelve a acoger el Mercado Navideño de Dulces de Convento, en colaboración con las monjas clarisas de Sisante y las carmelitas de Cuenca. La recaudación íntegra de la venta de estos productos navideños será para los conventos, de modo que comprando dulces deliciosos se ayuda al sostenimiento de los mismos.

Siete son las hermandades que montarán belén este año para la Ruta: San Juan Bautista, Nuestra Señora de la Amargura con San Juan Apóstol, Nuestro Padre Jesús Orando en el Huerto de San Antón, Nuestra Señora de la Soledad del Puente, el Santísimo Cristo del Perdón (La Exaltación), Nuestro padre Jesús Nazareno del Puente y el Santísimo Cristo de la Salud (El Descendimiento). Estas dos últimas cofradías son las que se estrenan con respecto al año pasado y reemplazan al Santísimo Cristo de la Vera Cruz, que en 2017 sí montó nacimiento.

La Amargura volverá a montar el belén hebreo que ya estrenó el año pasado, toda vez que el nuevo en el que está trabajando el equipo de Félix Soriano estará listo para la Navidad del año que viene. Con casi 20 metros cuadrados, el nacimiento de la cofradía del Miércoles Santo es uno de los más grandes de la Ruta y llama la atención por lo imponente de sus edificaciones y figuras, destacando la reproducción a escala del Arco de Medinaceli. Desde la hermandad animan a que todos los que visiten su belén aporten su granito de arena en forma de juguetes –tanto nuevos como usados– o alimentos no perecederos, y es que la Amargura busca la máxima implicación benéfica posible de todos.

La Exaltación volverá a montar su ya «tradicional» belén de fofuchas. Su secretaria, Silvia Muñoz, destaca que este año los Reyes Magos visitarán el nacimiento el 4 de enero, entre las siete y las nueve de la tarde. «Tendremos un buzón real para que todos los niños puedan depositar su carta a los Reyes y, además, los que vengan ese día recibirán un pequeño obsequio». Otra de las que repite es San Juan Bautista, de cuyo belén se encarga Julián Lucas. Entre los alicientes, destaca el sorteo de un pequeño nacimiento.

El Huerto de San Antón, por su parte, tendrá un pistoletazo de salida muy especial, y es que el próximo día 15 bendecirá su nacimiento. Momento que aprovecharán para realizar un belén viviente con la participación de los niños de la Cantera Nazarena. La Soledad del Puente, como todos los años, ha modificado algunas partes de su belén para que no sea exactamente igual. «Dentro de nuestro estilo, que es tradicional, hemos aumentado el número de edificios y figuras», comenta el secretario, Luis Ángel Martínez.

Tras un año en el dique seco, Jesús del Puente vuelve a la Ruta gracias al trabajo de Luis González, «que tiene una tradición belenística muy importantes». Así, el suyo será un «belén de autor», tal y como comenta el secretario de la cofradía, José Manuel Alarcón. Hasta ahora montaban el nacimiento en el salón de actos, pero para esta ocasión han habilitado una habitación de su sede, y es que el belén se observará a través de un amplio ventanal. Al mismo tiempo, se expondrán los dibujos del III Concurso de Pintura.

El Descendimiento es la única hermandad que debuta. «Nuestro grupo joven visitaba la Ruta con los niños de nuestra cofradía todos los años... y ahora seremos una de las anfitrionas», afirma orgulloso el secretario de la misma, Leopoldo Villalba. Ya han preparado los turnos de encargados de abrir y cerrar la sede, con «la responsabilidad y la ilusión» de que el belén «guste a todos».