El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, mostró ayer su satisfacción por el nuevo récord en exportación del conjunto de la producción del sector vitivinícola batido por la región. «El vino es determinante para la región, no solo por la cantidad de familias que viven de él, sino por la cultura y el negocio que representa», señaló antes de avanzar que «la facturación de las exportaciones entre el 1 de septiembre de 2017 y el 31 de agosto de 2018 ha ascendido a 904 millones de euros», lo que coloca a la región nuevamente a la cabeza, como en los últimos doces meses.
Así lo indicó en el día de hoy tras su visita a la nueva sede operativa de la Asamblea de Regiones Europeas Vitícolas (AREV) -organismo del que García-Page es su máximo responsable desde 2017- donde mantuvo un encuentro con el secretario general de la organización, Alain D’Anselme. Page valoró asimismo que este buen dato «pone de manifiesto la enorme potencia del sector del vino en Castilla-La Mancha, y de Castilla-La Mancha dentro de España y del conjunto europeo».
Por otro lado, el presidente de la Junta remarcó la importancia de que el Gobierno regional llegue a Bruselas de la mano de las organizaciones agrarias de «nuestra tierra», «defendiendo intereses del campo y preparándonos para abordar la mejor negociación posible sobre la nueva Política Agraria Común».
En este sentido, señaló que el objetivo de este encuentro ha sido además «dar a conocer la AREV -organización que preside Castilla-La Mancha y que representa todos los intereses vitivinícolas en Europa- a las organizaciones agrarias», para abordar los trabajos previos que la «organización europea del vino» quiere plantear en las conversaciones con la Comisión y el Parlamento europeo «de cara al nuevo documento de la PAC», apuntó.
Asimismo, el presidente regional reiteró que «la meta de fondo que tenemos» es representar y coordinar los intereses del sector del vino en la negociación de estas ayudas comunitarias, a pesar de que cada país y cada comunidad autónoma tienen a su vez objetivos muy concretos. Expuso que eso será lo que se discutirá mañana en las reuniones que va a mantener con los parlamentarios europeos.
Concretamente, Page se reunirá con el eurodiputado italiano Paolo de Castro, ponente en la Eurocámara de las negociaciones en la reforma de la PAC y uno de los vicepresidentes de la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural del Parlamento Europeo; y con Clara Aguilera, vicepresidenta también de la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural del Parlamento Europeo. Posteriormente, mantendrá otro encuentro con la directora general adjunta de Agricultura de la Comisión Europea, María de los Ángeles Benítez Salas.
El jefe del Ejecutivo castellano-manchego valoró también el traslado de la sede de la AREV desde la pequeña localidad francesa de Châlons-en-Champagne a la capital belga, y recordó que cuando en 2017 llegó a la Presidencia de la Asamblea, esta se encontraba «en una situación interna al borde de la desaparición, con problemas de estabilidad e incluso de financiación», pero a día de hoy, y tras haber revalidado el cargo en junio de este mismo año, «nos podemos sentir orgullosos» de haberla estabilizado, con un crecimiento en el número de asociados y dando un «salto de gigante» en su funcionamiento.