El presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, afirmó ayer que es un «orgullo y una ilusión» que la capital celebre «la fiesta del baloncesto» con la Copa del Mundo, en la que el Palacio de Deportes será sede para los cruces de los octavos, cuartos, semifinal y la final, mostrando su deseo de «batir el récord de visitantes».

«No acogíamos este acontecimiento desde hace muchísimos años, siendo uno de los países con más Historia dentro del baloncesto, pero para nosotros es una enorme ilusión», señaló el mandatario durante la presentación del partido entre España y Argentina del 25 de agosto, tras el entrenamiento de la selección española.

Para González, el trabajo que se ha hecho para organizar este evento ha sido «extraordinario». «Nosotros apostamos por el baloncesto y tuvimos una gran candidatura», sentenció.

 Asimismo, el presidente regional, que recibió una camiseta y un balón conmemorativos, cree que es «importante» que se produzca en estas fechas veraniegas, porque «Madrid quiere ser la capital del turismo del deporte y esto forma parte de una seña de identidad de esta ciudad», sentenció.

Las ganas y la ilusión. Por otro lado, el alero del Barcelona y de la selección española Álex Abrines confesó su «ilusión y ganas» de poder jugar la Copa del Mundo, que se disputará en España del 30 de agosto al 14 de septiembre, recalcando que «desde pequeño soñaba con hacerlo y, además, con esta generación» de los hermanos Gasol, Navarro, Rudy Fernández o Calderón. «Quiero que empiece ya. Es un honor que me hayan dado la oportunidad de jugar un Mundial y en mi tierra», señaló el balear, una de las novedades en el equipo de Orenga.