Una ordenanza del Ayuntamiento de La Pesquera logra la reapertura de seis caminos

J. López
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Los propietarios de las fincas por las que discurren los senderos de uso público deciden retirar las vallas y cadenas que permanecían colocadas desde hace siete años

El Ayuntamiento de La Pesquera ha conseguido que seis caminos públicos del municipios sean abiertos de nuevo. Tras la resolución del Pleno, el Ayuntamiento que dirige la alcaldesa, María del Carmen García, notificó a principios del pasado mes a los propietarios de las fincas colindantes que deberían abrir las vallas que cortaban los distintos caminos e impedían el tránsito de los viandantes por estas sendas. Algunas de ellas permanecían cerradas desde hace siete años.
Se trata de los caminos del Pajazo, Cueva de la Mala Mujer, Hoya Bermejo al Mirador, Olivar del Tío Agustino, Hontalvilla, y del Panizar, que desde los últimos días de diciembre permanecen abiertos a cualquier ciudadano que decida transitar por ellos. «Siguiendo el procedimiento de recuperación de oficio, el último trámite es una resolución de Alcaldía en el que se instaba a los propietarios a abrir los caminos y si no, en el plazo que se dio de 20 días, los abriría el Ayuntamiento», explicó la primer edil pesquereña, que confirmó que «han sido los propietarios los que han decidido abrirlos».
 
Recursos. Aunque la ordenanza del Ayuntamiento solicitaba la apertura inmediata de los senderos, lo cierto es que la propia alcaldesa reconoció que a pesar de que los propietarios han decidido despejar el paso, no se descarta que acudan a la justicia para reclamar de nuevo el espacio. Así ocurrió recientemente con el camino del GR-66 a Enguídanos, cuando los propietarios, tras retirar las vallas, denunciaron al Ayuntamiento ante el Juzgado de lo Contencioso-administrativo de Cuenca.
En su afán por seguir recuperando los caminos del municipio para uso público, García explicó que «quedan pendientes otros tres que, en cuanto volvamos de vacaciones, iniciaremos los mismos trámites».
El Ayuntamiento pesquereño emitió en su día una primera ordenanza dirigida a los propietarios de la finca por la que discurre el trazado del sendero GR-66, pidiendo igualmente la apertura de las vallas que cerraban el paso a vehículos y viandantes. 
La senda, considerada histórica por los Ayuntamientos de La Pesquera y Enguídanos, servía de paso a los hortelanos que llevaban sus productos desde las localidad enguidanense para venderlos en Minglanilla.
El Juzgado de los Contencioso-administrativo de Cuenca dio la razón el pasado 1 de diciembre al Ayuntamiento de La Pesquera, desestimando el recurso que los propietarios de la finca por la que atraviesa el sendero GR-66 habían presentado. 
No obstante, el juez determinó que el fallo judicial no es firme y cabe el recurso. En este sentido, los representantes legales anunciaron recientemente que la sentencia «está siendo recurrida ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha». 
Al respecto, la alcaldesa de La Pesquera indicó que, hasta la fecha, el Ayuntamiento «no tiene notificación alguna y suponemos que aún hay plazo para recibir el recurso de la sentencia del Contencioso-administrativo».
 
El Ayuntamiento promocionará sus sendas PR. Otra de las intenciones del Ayuntamiento, de cara al nuevo año, es incentivar y promocionar los senderos de pequeño recorrido que discurren por el término municipal. «Queremos darle promoción. La gente sigue viniendo a recorrerlos, pero la idea es poder divulgarlos y que sean conocidos», declaró la alcaldesa.
El sendero de gran recorrido GR-66, que atraviesa la provincia de norte a sur, entra a Cuenca por Cueva del Hierro y, tras pasar por los municipios de Enguídanos y La Pesquera, discurre por Minglanilla, Villalpardo y culmina en las Hoces del Cabriel. 
Además, la localidad cuenta con los senderos de pequeño recorrido de El Pajazo (PR-CU 57) y el Manco de La Pesquera (PR-CU 58), y el sendero local de Las minas de la sal  (SL-02). En el caso del primero, el camino ha sufrido hasta tres cortes por cadenas. Se trata de un sendero que se adentra hasta un mirador desde el que se puede observar el embalse de Contreras. En esta senda también se puede observar una calzada romana que conserva incluso las alcantarillas.
Otro recorrido espectacular es el de Las minas de la sal, que discurre junto al pequeño cauce de la rambla de la Fuente. Se torna blanquecino por la aportación de las sales minerales que brotan del subsuelo y recuerda que las minas fueron aprovechadas hasta hace apenas 40 años.