Más de 100.000 japoneses han visitado ya en el Museo de Fukui de Japón la exposición Dinosaurios maravillosos de España que, organizada con motivo del año dual España-Japón, recorrerá hasta octubre de 2015 tres grandes museos nipones.

Francisco Ortega, paleontólogo y uno de los organizadores de la exposición, señaló a La Tribuna que la muestra está teniendo una gran repercusión mediática y una crítica magnífica en el mundo de la paleontología ya que, además de ser la primera vez que los fósiles de Lo Hueco salen del Museo de las Ciencias de Castilla-La Mancha para una gran exposición, el discurso expositivo de la muestra confronta la relación familiar entre el ‘cazador jorobado de Cuenca’, el Concavenator corcovatus popularmente conocido como Pepito, con su primo cercano, el Fukuiraptor o ‘ladrón de Fukui’.  

La exposición monográfica muestra la riqueza de los yacimientos conquenses de Las Hoyas y Lo Hueco. Concretamente, en ella se exhiben más de 120 fósiles, siendo una de las piezas estrella Pepito, un ejemplar de seis metros de largo con una peculiar joroba desconocida hasta su hallazgo, que presenta otras particularidades como unos bultos en el antebrazo similares a los que sirven de punto de inserción de las plumas remeras de las aves actuales. 

Junto al carcarontosaurio del cretácico inferior de Las Hoyas, que vivió hace 125 millones de años, se exhiben otros fósiles de saurópodos del cretácico superior de Lo Hueco. Entre los ejemplares que se muestran se encuentra una nueva especie de gran titanosaurio a la que los científicos aún no han dado nombre.

Ortega resalta que la exposición resulta especialmente interesante porque a través de los restos de Las Hoyas se puede explicar cómo era la península Ibérica (fauna, flora, ecosistemas...) hace 130 millones de años, y a través del yacimiento de Lo Hueco se puede explicar cómo era ese mismo lugar 70 millones de años después. En este sentido, pone en valor la importancia internacional de los yacimientos conquenses, «uno de los polos dinosaurianos más importantes de toda Europa». 

 

Material didáctico. Con motivo de la exposición, se ha editado un libro en japonés -del cual se espera una versión en inglés- para explicar y poner en valor la historia de los dos yacimientos de Cuenca. Para hacerlo, Ortega señala que se ha recurrido a la figura universal de Don Quijote de La Mancha, un icono español reconocible en Japón que trata de explicar a los más pequeños que, antes de sus monstruos imaginarios, en Castilla-La Mancha existían otros reales: los dinosaurios. 

Los organizadores de la exposición han confeccionado todo tipo de merchandising -muñecos de dinosaurios de Cuenca, cajas de bombones y de caramelos y recreaciones para hacerse una foto con Pepito- que contribuye a la promoción de la muestra.

Además de en el Museo de la Prefectura de Fukui, en Katsuyama,  Dinosaurios maravillosos de España se podrá ver en el Museo de Historia Natural de Osaka y en el Museo de Fukuoka. 

 

Un legado que aprovechar.  Muchos de los restos fósiles que se pueden ver en estos momentos en Japón aún no han sido expuestos al público en Cuenca. Aunque el Museo de las Ciencias de Castilla-La Mancha (MCCM) conserva los restos de los yacimientos de Las Hoyas y Lo Hueco, sólo una parte de los de Las Hoyas forman parte del discurso expositivo de una de sus salas.

     Francisco Ortega espera que la exposición de Japón sirva para dar el valor que merecen los yacimientos de Cuenca y para que,  a su regreso, los fósiles puedan exponerse en Ars Natura, donde el Gobierno regional prevé un museo paleontológico, o algunos de los museos de la misma índole que la Diputación Provincial promoverá bajo el Plan de Mejora de las Infraestructuras Turísticas (Plamit). 

     «No depende de mí, sino del administrador, pero es de cajón que una vez que se tiene la museografía realizada y la exposición viene rodada, lo lógico es montarla», aseveró el paleontólogo.