Ambicioso, realista y consensuado, son algunos de los adjetivos con los que el presidente del Ejecutivo regional, Emiliano García-Page, calificaba el Plan extraordinario de Empleo al que ayer daba luz verde el Consejo de Gobierno. Este Plan, que contará con una financiación directa de 224 millones, de los cuales más del 80% será aportado por la Comunidad Autónoma, y que pretende dinamizar hasta 345 millones permitirá, de la mano del sector empresarial y económico, dar una oportunidad de empleo a 60.000 personas.
Un Plan «claro y objetivo», cuyos términos quedarán plasmados en el Diario Oficial con la publicación de los decretos que le irán concretando en las próximas semanas, y que responde a una «estrategia global» en materia de empleo para Castilla-La Mancha.
Así lo aseguraba el presidente regional durante la rueda de prensa que ofrecía junto a los consejeros de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, y de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina, para presentar las líneas maestras de Plan con que se pretende dar respuesta a la principal preocupación de la sociedad en Castilla-La Mancha, el empleo.
Serán dos sus objetivos estratégicos, por una parte la cualificación y el acceso a un primer empleo por parte de los más jóvenes, a la par que «retener el talento» de quienes se han formado en la región, y por otra «rescatar» a las personas que sufren el paro de larga duración y han agotado la protección por desempleo, prestando una atención especial a los mayores de 55 años, colectivo para el que se habilita un programa específico, facilitándoles a través del trabajo colaborativo, el poder llegar a la jubilación «de forma digna».
Formación, ayudas a la contratación y el autoempleo, forman parte de este Plan regional, en el que además del «impulso» del Gobierno autonómico se precisa de la implicación de todas las administraciones, así como de los agentes sociales.
Medidas que comenzarán a aplicarse de forma progresiva, algunas en los próximos meses, una vez que los decretos hayan sido aprobados, aunque otras lo harán a partir del 1 de enero. A lo largo del mes de septiembre se debatirán y ajustarán las distintas medidas, de modo que en el último trimestre del año ya puedan ponerse en marcha algunas de ellas.
Por otra parte, García-Page aseguraba que este Plan incorporará también medidas dirigidas a «sensibilidades y objetivos concretos», atendiendo especificidades como las del colectivo de víctimas de violencia de género, o el de personas con discapacidad.
Formación y trabajo colaborativo. Jóvenes desempleados, con formación y sin formación, y parados de larga duración, son los objetivos fundamentales del Plan extraordinario por el Empleo presentado por el Gobierno regional, con el que se pretende llegar a crear 60.000 empleos en 2 años.
Para ello se han articulado cinco medidas, que van desde la formación a distancia para acceder a la certificación de competencias básicas, hasta la participación de mayores de 55 años en proyectos de colaboración social. Para su puesta en marcha, será fundamental la implicación de las empresas y las entidades locales.
Así, las empresas podrán recibir ayudas para la formalización de contratos de formación y aprendizaje de un año de duración para jóvenes desempleados con ESO, pero sin cualificación profesional, por un valor de entre el 50 y el 75% del S.M.I. anual, mientras que para los centros de formación se habilitan ayudas de 1.500 euros.
A través del contrato puente, tanto empresas como entidades sin ánimo de lucro y entidades locales, podrán acceder a ayudas a la contratación del 50% del S.M.I. anual para contratos de jornada completa y una bonificación del 50% de la Seguridad Social.
Las entidades locales, por su parte, acapararán el Plan de rescate para quienes han agotado su protección, contando con mejoras en función de su implicación.
En cinco medidas
Competencias básicas
Prevé la convocatoria de pruebas extraordinarias desde Educación y de pruebas de validación de competencias básicas por parte de Empleo, así como una oferta extraordinaria de formación. Se beneficiarán jóvenes desempleados inscritos en Garantía Juvenil sin certificación de competencias básicas.
Formación y aprendizaje
Dirigida a jóvenes con certificación ESO o con competencias básicas, pero sin cualificación profesional. Consistirá en ayudas a empresas y centros de formación, para la formalización de contratos con un año de duración. Las ayudas a la contratación serán del 50 al 75% del S.M.I. anual y las de formación de 1.500 euros.
Contrato puente
Beneficiará a jóvenes desempleados con título de FP medio o superior, grado, máster o doctorado obtenido en los últimos 4 años. Colaborarán empresas, entidades sin fin de lucro y entidades locales, que formalicen un contrato en prácticas de un año de duración. Las ayudas a la contratación supondrán el 50% del S.M.I anual para contratos de jornada completa, y una bonificación del 50% de la Seguridad Social.
Rescate protección agotada
Podrán beneficiarse mayores de 25 años o menores con responsabilidades familiares que hayan agotado la prestación; y desempleados autónomos, que hayan cotizado 24 meses en el RETA, a los que se ofrecerá un empleo temporal, durante 6 meses. Colaborarán entidades locales y de forma subsidiaria organismos de la JCCM.
Garantía +55
El objetivo es ofrecer una oportunidad estable a desempleados mayores de 55 años para garantizar una jubilación digna, a través de proyectos de dos años de colaboración social.