El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, contó el pasado sábado con el apoyo del PP y Vox en el acto organizado en Alsasua (Navarra) a favor de la Guardia Civil, y esos mismos partidos fueron los que volvieron a apoyarle ayer cuando pidió la dimisión del protavoz del PSOEen el Congreso, tras unas polémicas declaraciones en torno a la organización de aquel acto.

En la cita en la localidad foral, Rivera clamó por reconstruir el proyecto común español y defendió que los valores de la democracia se están mostrando «incompatibles con el nacionalismo», lo que desató que Gil hiciera un comentario en Twitter, por el que ahora se reclama su cese, en el que acusaba a los promotores del acto de «agitar el odio» y afirmó que ellos «nunca tuvieron que mirar por la mañana bajo su coche» para ver si ETA les había colocado una bomba.

«Y fueron a agitar el odio a Alsasua los que nunca tuvieron que mirar por la mañana bajo su coche, los que nunca despidieron a un compañero en un funeral. Nada se construye desde el odio. No tenéis proyecto de convivencia para unir a los españoles. Solo vivís de los conflictos», escribió Gil unas horas después del acto organizado por España Ciudadana, la plataforma impulsada por Cs.