Bacete achaca a la caída de precios el abandono del cultivo de ajo morado

J. López
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El presidente de la Mesa Nacional de Ajo advierte de que, a pesar de la buena campaña, «los mercados no acompañan» y muchos agricultores producen otras variedades más rentables

El ajo morado de Las Pedroñeras está presente en numerosas ferias de alimentación. - Foto: reyes martínez

El presidente de la Mesa Nacional del Ajo, Julio Bacete, asegura que a pesar de la buena campaña de ajo, los precios y el mercado «no nos están acompañando. El ajo morado de este año tiene mucha calidad y no tiene el precio que debería». Bacete alerta que el agricultor «está yéndose cada vez más a variedades productivas y poco a poco el morado está perdiendo a gente que quiera producirlo». El presidente de la mesa espera que la tendencia cambie «ahora que el producto ya está en los almacenes, en la mayoría profesionales, suban los precios y podamos seguir viviendo del producto».
El presidente de la Mesa Nacional de Ajo confirma que la cantidad de ajo cosechada en la presente campaña no diferirá mucho de la anterior. «Está terminándose la entrada y creemos que será parecida al pasado año». Eso sí, el ajo morado cosechado «será de muy alta calidad». No tendrán cabida los ajos que se mojaron en algunas explotaciones, debido a las tormentas a finales de junio y principios de julio. «Eso lo compensó el seguro en su momento», aclaró el presidente del colectivo ajero.
 
Precios. Bacete aseguró que los precios siguen estando en la misma línea, «por debajo del coste. Hay que tener ahora mismo una gran producción de ajos para que sea rentable. Estos precios a los que se está operando son precios de desesperación y eso tiene que cambiar, porque si no el agricultor dejará de cultivar». 
Respecto a las cantidades que se manejan en la actualidad, el presidente de la Mesa de Ajo determinó que existe un amplio abanico entre «los 70 o 90 céntimos el kilo que se les está pagando a los agricultores y de uno a dos euros que puede estar el kilo al salir de los almacenes», dependiendo también de la categoría del producto, flor, extraflor y el calibre, que se calcula cada cinco milímetros. «Todos están por debajo de los precios de coste y eso no puede ser. El agricultor tiene que pagar jornales, mucho dinero en insumos y energía eléctrica».
 
Veto ruso. El máximo representante de la Mesa delAjo explicó que aún es pronto para valorar las repercusiones que tendrá el veto de Rusia, a los productos de la Unión Europea. 
Rusia estaba dentro de los planes de expansión de los productos de ajo para exportar el producto.  Sin embargo, las exportaciones están siendo entorpecidas. «Parece ser que hay una paralización de las salidas del producto», informó Bacete, que explicó que «aunque directamente con Rusia no se tenían ventas directas, si que se estaba exportando a países del Este, cercanos, que tendrían su mercado allí. Como también se ha vetado a los países del Este, ahí creo que es donde tendríamos nuestro mayor problema. Ya se está empezando a notar que han bajado las ventas».
Además, el Gobierno ruso tiene la intención de establecer relaciones comerciales con el norte de África. En concreto se van a firmar acuerdos con Egipto para importar productos como las patatas, cebollas, naranjas y el ajo. En ese sentido, Bacete afirmó que el país norteafricano es uno de los principales productores de ajo.