La provincia cuenta con más de 10.000 fuentes y surtidores

J. López
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La Asociación Esparvel Cuenca elabora un catálogo de los manantiales existentes en Cuenca, mientras repara y mantiene de manera altruista los que dejan de manar

La Agrupación naturalista Esparvel Cuenca continúa en su afán por recuperar las numerosas fuentes diseminadas por la provincia, que en la actualidad se encuentran en serio deterioro. Sin el mantenimiento necesario por parte de los municipios, el paso del tiempo llega a averiar los surtidores naturales de agua de un extenso número de manantiales. Esparvel, que cuenta con cerca de 200 asociados, prosigue de manera altruista en su empeño por rehabilitar muchas de estas históricas fuentes.
Tanto es así que la asociación, además de trabajar en varios proyectos de recuperación en municipios de la provincia, está recopilando un catálogo del que Miguel Ángel Guerra, su presidente, dice tener más de 1.700 fuentes y manantiales. Dicho inventario recoge fotografías, localización o la descripción. No obstante, asegura que en la provincia conquense puede llegar a haber entre 10.000 y 12.000 surtidores.
 
Actuaciones. La asociación ultima la reparación de la Fuente Peñuela, en Los Palancares. Se trata de una fuente tradicional, situada cerca del campamento, que pertenece al término de Cuenca. Tras cambiar la tubería y desbrozar la vegetación, la fuente volverá a funcionar con normalidad. Asimismo, Esparvel actúa en Tragacete, ubicando nuevos carteles indicativos en el Nacimiento del Júcar y en el sendero botánico que va a dar a la Cascada del Molino. También se ha concluido la recuperación de la Fuente del Avellano, junto al sendero GR-66.
Otra de las actuaciones se está realizando en Villar del Saz de Arcas. El Ayuntamiento mostró su interés en el proyecto desde el primer momento y además de acondicionar varias fuentes también se actuará en el punto limpio, realizando una repoblación de árboles «con el objetivo de que aquí a unos años los arbustos crezcan y se quede tapizado». Por cierto, las plantas son cultivadas en el propio vivero de la asociación y también son aportadas de manera gratuita. 
 
Hoz del Huécar. De las fuentes  de la Hoz del Huécar, lugar de paseo en el que se contabilizan hasta siete, apenas mana agua en una de ellas. «La de los tres caños está totalmente obstruida. Tiene agua y de hecho cuando brota el líquido se sale, se desparrama desde el nacimiento y cae por un talud de piedra hasta la misma carretera», explica Guerra. Probablemente, la cal y la vegetación hayan anegado las arquetas. «La limpiamos en su día, pero la solución es meter una tubería nueva», dice, y asegura que reparar todas «supondría un gran esfuerzo».
Del convenio de Esparvel con el Ayuntamiento para reparar las fuentes ornamentales de las afueras de la capital, poco o nada se sabe. La colaboración, firmada en marzo de 2013, incluía la renovación y puesta en marcha de las fuentes de la carretera de Palomera. El Ayuntamiento se encargaba de suministrar los materiales y costear los desplazamientos, mientras que la asociación conquense ponía la mano de obra. 
«Empezamos a trabajar en dos de la fuentes. Vimos el problema y presentamos la solución que creíamos más conveniente», dice Guerra, que opina que «no se han ejecutado por desidia política. Nosotros pedíamos cuatro materiales, áridos, cementos. Se acabó la corporación y ni siquiera nos pasaron con Aguas de Cuenca, que era la empresa encargada del tema».
Tampoco se ha hablado con el equipo de Gobierno actual sobre este asunto, pero estima que, «según nuestra experiencia, cuanto más grandes son los consistorios es peor. Se trabaja mejor con municipios pequeños en los que tienes la disponibilidad diaria del alcalde para decirle lo que se necesita. De hecho así lo estamos haciendo con ellos».
No obstante, Guerra asegura que «seguiremos arreglando fuentes de Cuenca, porque la gente no tiene la culpa de esta situación. Cabe pedir permiso a Medio Ambiente y hacerlo por nuestra cuenta».