La cooperativa Virgen de las Viñas de Tomelloso, la más grande de Europa, celebró este domingo una asamblea general en la que quedaron fijados los criterios a seguir durante la próxima vendimia. Una de las novedades será la recogida nocturna de parte de la cosecha de uva tinta, una decisión que ha tenido «buena aceptación» entre los socios, que ya vienen repitiendo esta práctica con las varietales desde hace algunos años. Así lo avanzó a La Tribuna el presidente de la entidad, Rafael Torres, que explicó la fecha de inicio de la campaña dependerá de «la evolución de la maduración de la uva esta semana». No habrá cambios en relación al pago por calidad de la uva. El ‘pacto de Fercam’, suscrito en el verano de 2016 por las cuatro grandes cooperativas vitivinícolas de la provincia, se mantendrá intacto esta vendimia, es decir, se asignará una serie de puntos a la uva recibida en función de su grado, acidez, potasio y glucónico y teniendo en cuenta la calificación final obtenida, los remolques se abonarán como categoría A (mayor calidad), B o C. No obstante, Torres precisó que los enólogos llevarán a cabo en los laboratorios un estudio paralelo de otros parámetros para ver su incidencia en la elaboración de buenos vinos», de cara próximas campañas. La previsión de cosecha se sitúa por encima de los 200 millones de kilos, entre un 15 y un 20 por ciento superior a la de la pasada vendimia.