La localidad de Socovos vivió ayer  el último encierro de su Feria y Fiestas, con la participación de unas 7.000 personas, según confirmó a La Tribuna de Albacete el jefe de la Policía Local, Antonio Manuel Pérez Ruiz. Además, todo transcurrió con normalidad, orden, sin incidentes dignos de mención y con absoluto respeto, tal como estaba previsto. 

El último encierro, con reses de la ganadería Los Jarales, comenzaba en las proximidades de la localidad, con salida desde los corrales del paraje del Campillo, aproximadamente a un kilómetro y medio del núcleo urbano de Socovos, acompañado por gente a caballo y a pie, por distintos caminos vecinales hasta  que las reses llegaron a  a unos 400 metros de la población,  a una zona expresamente acotada. A partir de ese comento «como se dice en el argot, los animales ya subieron con un trote alegre al núcleo urbano, luego siguieron los novillos por el Camino que baja al antiguo Castillo, hasta que entraron en el núcleo urbano, con el tramo de la travesía cortado, hasta que llegaron a los distintas calles, subiendo hacia al final del pueblo, hasta la zona de corrales, en la que separaron los cabestros de los toros, y en este caso se soltaron las reses por las vías urbanas», concretó Antonio Manuel Pérez.