El consejero de Educación, Marcial Marín, inauguró ayer las II Jornadas ‘Pintura y Música: El Greco’, dentro de las actividades programadas en la Semana de Música Religiosa de Cuenca. Un foro donde aprovechó para destacar que la Semana de Música Religiosa, que celebra este año su 53 edición, «se ha convertido en un evento cultural de primer orden», y que junto al Festival de Teatro Clásico de Almagro, «representa la manifestación cultural más conocida y de más renombre de cuantas podemos disfrutar en Castilla-La Mancha».
Asimismo, resaltó que «la Semana de Música Religiosa de Cuenca es una muestra más del compromiso del Gobierno que preside María Dolores de Cospedal con la cultura». Y es que, como dijo, mantener esta cita cultural ha supuesto «una ardua tarea y un gran esfuerzo» para el actual Gobierno ‘popular’, «debido a la situación en la que nos encontramos las cuentas cuando tomamos posesión».
Para Marín, es «innegable» la «repercusión turística y económica» de esta cita, unida a su interés artístico y cultural. Razones por las que «el Ejecutivo autonómico concedió especial prioridad a afrontar la deuda generada y puso en marcha un plan de viabilidad» que permite» que podamos mirar al futuro de este Festival con optimismo».
En esta segunda jornada del programa ‘Pintura y Música’ dedicada al Greco, se celebraba una mesa redonda, en la que se analizó la relación entre la música y la pintura del Greco, y en la que participaron José María Domínguez, Ana Carmen Lavín y Cristina Bordas.
El Greco en Cuenca. La conmemoración del IV Centenario de la muerte de El Greco y de Fernando Zóbel centran el protagonismo de las actividades programadas en esta 53 Edición de la Semana de Música Religiosa (SMR) de Cuenca; concretamente, al IV Centenario se dedicarán tres conciertos que recorrerán los lugares donde vivió el genial pintor cretense.
Como apuntó el consejero de Educación, es importante llevar la trascendencia de la figura del Greco «a todos los rincones de Castilla-La Mancha». Y especialmente en Cuenca, provincia que «debía tener un protagonismo especial, ya que el Museo Diocesano alberga los magníficos cuadros del pintor: ‘Oración en el huerto’, procedente de Las Pedroñeras, y ‘Cristo en la cruz’, procedente de Huete».
Por último, Marín animó a conocer la amplia oferta turística de la Semana Santa de Cuenca por ser una «de las semanas de Pasión más arraigadas de toda España, por la imaginería presente en las procesiones, el marco incomparable en el que se desarrollan, y por los conciertos de primer nivel mundial que ofrece su Semana de Música Religiosa».