Los rostros de los presentes revelaban su estupefacción: durante una subasta en Londres a principios de octubre, la obra de Bansky Girl with a Balloon quedó destrozada. Poco después de que la casa Sotheby’s aceptara la última oferta, el cuadro empezó a destruirse. Una trituradora escondida en el marco cortó la pintura en tiras. En realidad, su ideólogo quería destrozar por completo la pieza, según explicó después en un vídeo en su web, pero algo salió mal y la mitad del lienzo pudo salvarse.

Lo ocurrido desató de nuevo las especulaciones en torno a la identidad de Bansky: ¿Quién se esconde detrás del artista callejero? Desde hace 25 años esta pregunta permanece sin respuesta. Entretanto, circulan todo tipo de teorías sobre el creador de presunto origen británico: ¿Tiene algo que ver con el cantante de un grupo de música? ¿O se trata de una mujer que dirige a todo un colectivo?

Lo que se sabe es que Bansky llegó a Londres a finales de los 90 y se hizo conocido por sus obras, a menudo controvertidas y de fuerte crítica social. Su arte denuncia una y otra vez la guerra, el fascismo y el consumismo de la sociedad. Uno de sus pocos grafitis que todavía se pueden ver en la capital británica se llama Shop till you drop (Compre hasta que caiga rendido) y muestra a una mujer precipitándose al vacío con un carrito de la compra en una pared de un edificio situado en las cercanías de Hyde Park.