La asociación que gestiona el albergue de animales abandona las instalaciones

D. Guijarro
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La protectora Rescanispain trasladó ayer los 61 perros que quedaban a una residencia mientras tratan de buscar adopciones para ellos y evitar que «ningún animal se quede en las dependencias»

Las instalaciones de la perrera provincial, situada en el camino del Terminillo, están sin actividad tras el abandono de las mismas por parte de la protectora Rescanispain que gestionaba el servicio. Los hechos se producen entre acusaciones mutuas entre la concesionaria y la Diputación de Cuenca de incumplimiento de contrato mientras los animales han sido trasladados a una residencia.
Responsables de la asociación belga concesionaria de la gestión de la perrera municipal confirmaron ayer a La Tribuna que era el último día en el que permanecían en las instalaciones. «Estamos desalojando poco a poco los animales, como podemos, hoy es un día de caos», explicaban desde Rescani.
Las dos partes implicadas, Diputación y Rescani, se acusan mutuamente de haber incumplido el contrato y ambas han iniciado los trámites para pedir la resolución por causas imputables a la parte contraria con versiones diferentes.
 
«Decisión unilateral».  El diputado de Asistencia Técnica al Municipio, Francisco Javier Doménech, explicó a La Tribuna que  esta semana iniciaron los trámites para la rescisión del contrato «por incumplimiento por parte de la entidad gestora» tras recibir avisos de los ayuntamientos, desde hace más de una semana, denunciando que «no están cumpliendo con el servicio», aseguraba el diputado. 
Califica la acción de las responsables de Rescani como «una decisión unilateral» por lo que no les ha quedado otra vía que iniciar este procedimiento del que asegura no saber cuánto puede durar, pero confía que «sea lo más rápido posible para poder restablecer el servicio de la perrera lo antes posible», con el fin de ocasionar las mínimas molestias posibles a los ayuntamientos que quieran hacer uso de estas instalaciones. 
Doménech explicó que la intención de Diputación es resolver el contrato lo antes posible para iniciar un nuevo proceso de licitación para que el servicio no sufra ningún parón. Añade que debido al volumen en la contratación, ésta debe realizarse mediante una licitación pero que mientras se produce tienen la intención de «realizar un contrato menor» para que otra asociación o empresa se encargue temporalmente de la perrera mientras se alcanza una solución definitiva para la retirada y el cuidado de los animales en la provincia. 
 
Rescani se defiende.  Desde la protectora encargada del servicio, Rescani, confirman que el pasado 31 de enero dejaron de recoger los perros al tomar la decisión de abandonar el servicio ante la falta de entendimiento con la Diputación que se habría negado a acondicionar unas instalaciones que según ellas no cumple con la normativa actual.
Mantienen que le habían comunicado a los responsables de la institución provincial su decisión al mismo tiempo que presentaron una demanda en el juzgado para pedir la rescisión del contrato al asegurar que la perrera no cumple con la normativa al carecer de algunas instalaciones que son obligatorias por ley como una zona de aislamiento o gateras para poder recoger también gatos de las que ahora no se dispone.
Fuentes judiciales consultadas por La Tribuna confirmaron la interposición de un recurso contencioso-administrativo en el juzgado número 1 de lo Contencioso Administrativo de Cuenca. Según estas fuentes, se presentó hace un mes y en la argumentación exponen que las instalaciones de la perrera no estarían adecuadas para la prestación del servicio. 
Sin embargo, Domenech asegura que «es totalmente falso» y que la perrera «está totalmente legal cumpliendo toda la normativa incluida la municipal». En este sentido recuerda que las responsables de la protectora ya interpusieron una denuncia que «perdieron en el Juzgado de Primera Instancia» en cuya sentencia recogía que cumplía todas las normativas.
Mientras tanto, Rescani cumplía ayer lo que había anunciado y dejaba las instalaciones de Diputación trasladando a los animales que todavía quedaban en ellas. «Los 61 perros que todavía nos quedan irán a una residencia y pagaremos por ellos mientras buscamos una solución definitiva en forma de adopción para cada uno de ellos», aseguraba una de las responsables de la asociación belga con representación en España.
 
«El albergue de animales cumple todas las normas». El diputado de Asistencia Técnica al Municipio, Francisco Javier Doménech, respondió a las acusaciones de las responsables de Rescani, que aseguraban que la perrera estaba ilegal desde 2002. Asegura que «es totalmente falso» ya que «el albergue de animales provincial cumple con todas las normativas, incluida la licencia de actividad del Ayuntamiento de Cuenca». Doménech recordó que, además, el pliego de condiciones de la licitación del servicio estipulaba que «sería responsabilidad del adjudicatario la regularización de los permisos que faltasen o que fuesen necesarios para el servicio».