La Ley Antitabaco, que trajo la prohibición de fumar en bares, restaurantes así como en locales de ocio, cumple sus primeros cinco años y significó importantes cambios en los hábitos sociales. Los grandes beneficiados fueron sin duda alguna aquellos que no fumaban porque supuso no sólo dejar de respirar el humo del tabaco en lugares públicos por sus efectos nocivos sobre la salud sino que también la ropa ya no olía como antes. 

Muchos de los fumadores no estaban de acuerdo a la normativa, pero al final la normalidad se impuso en los establecimientos  y comenzó a ser habitual la presencia de ceniceros en la calle para aquellos que no aguantaban mucho tiempo sin fumar. Las normas se dictan para ser respetadas y en la provincia de Cuenca la inmensa mayoría de la población las respeta, pero desde entonces todos los años son detectadas una serie de infracciones. 

Después de su entrada en vigor la Consejería de Sanidad de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, a través del servicio de Consumo, continúa abriendo expedientes sancionadores porque todavía hay quien incumple la normativa. El número de infracciones que detectaron durante los últimos cinco años fueron 313, y de éstas 82 fueron en 2015, que supone la cantidad máxima registrada en un año durante todo este tiempo.

En 2011 las infracciones registradas por los inspectores fueron 36, al año siguiente alcanzaron las 59, en 2013 subieron a 70 mientras que en 2014 bajaron a 66, pero en el último año registrado aumentaron a más de 80. Del total de infracciones detectadas, 172 correspondieron a leves, es decir, el 55% mientras que 141 tuvieron un carácter grave, lo que supuso el 45%.

 En el conjunto de infracciones leves las más comunes son por fumar o la falta de carteles de prohibido fumar o prohibida venta a menores. En lo que respecta a las infracciones de carácter grave también se sanciona por permitir fumar, por vender tabaco sin autorización o por tener la máquina expendedora sin mando de activación.

 

expedientes. La Ley 42/2010 de 30 de diciembre, conocida como Ley antitabaco entró en vigor  el 2 de enero de 2011, cumple cinco años, y en Cuenca deja un balance positivo en cuanto al cumplimiento de esta norma por parte de los establecimientos y negocios.

Durante el año 2015, la Consejería de Sanidad, a través del Servicio de Consumo, realizó 195 actuaciones inspectoras en la provincia de Cuenca sobre el cumplimiento de la Ley, a las que habría que sumar otras 20 inspecciones realizadas por la Guardia Civil y la Policía Local, es decir, que en total se anotaron un total de  215 actuaciones.

El resultado de esas inspecciones supuso la apertura de un total de 32 expedientes sancionadores a otros tantos establecimientos de Cuenca, principalmente por permitir fumar en lugares prohibidos, porque las máquinas expendedoras de tabaco no contaban con mecanismos de bloqueo adecuados o por la venta manual de tabaco.

Destacar que las inspecciones llevadas a cabo por la Consejería de Sanidad de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en Cuenca se realizaron, principalmente, durante dos campañas específicas. Una de ellas coincidiendo con la celebración de ferias y fiestas y este año, como novedad, se diseñó una campaña dirigida en concreto al sector de la hostelería.

Según los datos facilitados de Sanidad a La Tribuna de Cuenca  se controla el cumplimiento de la prohibición de fumar en los establecimientos, la correcta autorización de la máquina expendedora de tabaco, así como el funcionamiento de los sistemas de bloqueo de la misma, y se revisa la obligada exposición de la información y advertencias sanitarias en cuanto a la prohibición de fumar.  Asimismo, en estas campañas se ha hecho hincapié en la advertencia a los establecimientos que la ley prohibe habilitar espacios para fumadores en la entrada de los locales. Cabe recordar que a efectos sancionadores las multas derivadas de la Comisión de Infracciones se clasifican finalmente en leves, graves o muy graves.

 

desde 30 euros. Las infracciones leves podrán ser sancionadas con multa de 30 a 600 euros mientras que las  infracciones graves podrán  van desde los 601 a 10.000 euros. Sin embargo las infracciones  catalogadas como muy graves llevan multas desde 10.001 euros hasta 600.000 euros.

HC Hostelería de Cuenca indica que cinco años después de la puesta en marcha de la Ley Antitabaco todavía muchos clientes no se han adaptado del todo a esta medida  porque «se trata de una práctica muy ligada al ocio en nuestro país».

El presidente de esta organización sectorial de CEOE Cepyme Cuenca, Jesús Segura señala que «es un problema que todavía persiste en los bares porque no es extraño que algún cliente te pida permiso para fumar». De todos modos, destaca que es de obligado cumplimiento para los establecimientos cumplir con la Ley establecida en su momento. Progresivamente «la clientela se va adaptando, como lo han hecho los restaurantes y bares instalando ceniceros en la puerta, o zonas adaptadas  para permitir que los clientes salgan a fumar».