«He pasado un calvario, pero nadie de Cs me pedido perdón"

Benjamín López (SPC)
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Después de vivir una de sus peores experiencias, al ser investigada y posteriormente exonerada por el Supremo en el 'caso Púnica', Pilar Barreiro solo tiene un objetivo en política: dedicarse por completo a sus electores

Hace casi ocho meses, la senadora por Murcia y exalcaldesa de Cartagena, Pilar Barreiro, fue protagonista de la actualidad política contra su voluntad. El Tribunal Supremo le había abierto una investigación dentro del caso Púnica y Ciudadanos exigió su cabeza a Mariano Rajoy como requisito innegociable para aprobar los Presupuestos. Ella decidió entonces dejar el Grupo Popular y pasarse al Mixto para dejar vía libre a su partido y al entonces presidente del Gobierno. El Supremo la acaba de exonerar por completo y el martes se reintegró al Grupo Popular. 

¿Cómo ha vivido usted estos meses desde que dejó el Grupo Popular hasta que el Supremo la ha exonerado por completo? 

Ha sido un calvario, y se queda corto, en todos los sentidos: familiar,  político y económico. 

En la esfera particular, en su ámbito familiar, ¿qué ha supuesto?

Ha sido algo muy duro para toda mi familia, para mis hermanos, para la gente que está conmigo. Han sufrido mucho cada vez que me veían abrir informativos, prácticamente condenada y sentenciada. 

¿Y desde la óptica económica?

Si quieres letrados buenos, son caros y hay que afrontar esos pagos.

¿Políticamente, cómo lo ha vivido? 

Siempre he estado convencida de mi inocencia y por eso me quedé en mi escaño del Senado. Quería demostrar mi inocencia, que no había cometido ninguno de los terribles delitos de los que se me acusaba, entre ellos me parece que incluso el de pertenencia a organización criminal. Dejarlo hubiera sido reconocer de alguna manera que tenía algo de culpa. Además, quería que todas esas personas que han ido contra mí de manera tan brutal vieran cómo se producía el archivo del caso. Muchos compañeros míos no han llegado a este punto, como ya no están y nadie se acuerda de ello.

¿Se refiere a Rita Barberá?

A Rita Barberá por supuesto, con unas consecuencias muchísimo más duras. Pero también me refiero a otros casos. Por ejemplo, al alcalde de Murcia, que ha sido alcalde durante 20 años, que fue imputado y que salió absuelto hace dos semanas. Se marchó y nadie se ha acordado de él.

¿Quiénes son esas personas que han cargado contra usted?

En mi caso el Partido Socialista y el partido Movimiento Ciudadano en Cartagena. He sido alcaldesa de mi ciudad durante 20 años con mayorías absolutas y esta es la denuncia número 12 por distintas causas. Estoy convencida de que no podían acabar conmigo en las urnas y entonces decidieron hacerme esto. 

En su caso, además, Ciudadanos pidió su cabeza como moneda de cambio para aprobar los Presupuestos. Usted entonces decidió dejar el Grupo Popular ¿Por qué?

Lo hice porque, aunque me parecía un despropósito, una desmesura y una falta de respeto, pensaba que era lo mejor para mí partido, para mí presidente, y también para los intereses de España. Porque el hecho de que una humilde senadora sea causa de que no se aprueben unas Cuentas, me parecía algo de locos. Yo no podía ser el obstáculo para eso. Y, por otra parte, me parecía absolutamente vil que se le pidiera al presidente mi salida para apoyar los Presupuestos. 

¿Alguien de Ciudadanos se ha puesto en contacto con usted, le han pedido disculpas aunque sea de forma privada?

No, nadie. Tan solo de forma privada algunos senadores del PSOE con los que tengo amistad han venido a darme dos besos y a preguntarme cómo estaba, pero nadie de Cs.

¿Y lo ha echado de menos?

No. A mí no me hace falta, no me produce ninguna satisfacción que me pidan perdón. Mi satisfacción es haber podido demostrar que soy inocente y que tengo una carrera política honrada y honesta en la que siempre ha imperado la ley en todas las actuaciones que he realizado.

En los medios de comunicación hubo grandes titulares cuando su caso llegó al Supremo y cuándo dejó el grupo parlamentario. ¿Se siente ahora reparada mediáticamente, en su imagen?

Nunca es lo mismo el escándalo de corrupción que la absolución. 

¿Respecto a su grupo parlamentario tiene algún reproche que hacer?

Al revés, agradecimiento profundísimo, a todos y cada uno de los senadores, a la dirección del grupo anterior, a los servicios del grupo que se han portado todos extraordinariamente conmigo. 

¿Se ha preguntado cómo se ha llegado al punto en la política de no respetar la presunción de inocencia?

A mí esto me ha dado mucho para reflexionar y la verdad es que no acabo de entenderlo. Me dicen que esto es la política, que es así, pero yo sigo reivindicando la política como una actividad muy noble, muy necesaria en democracia. Y creo que se está pervirtiendo de forma equivocada y que los efectos colaterales van a perdurar mucho tiempo. ¿Quién va a querer ser alcalde o concejal? ¿Quién va a querer poner a su familia, su hacienda y su honor porque un compañero político le ponga una denuncia penal, una querella que es muy barata y mientras eso se sustancia acaba con él? 

Después de haber pasado por todo esto, ¿cómo se plantea su vida política de ahora en adelante?

Bueno, pienso que estas cosas son muy desgraciadas pero que enriquecen muchísimo. A mí me ha dado mucha serenidad. El apartarme de la primera línea me ha servido para pensar, reflexionar y observar. 

¿Va entonces a seguir en activo?

Sí. Lo que voy a hacer es ponerme a trabajar con todos mis compañeros y con toda la fuerza que me ha dado la verdad y haber pasado esta situación, para hacer posible que Pablo Casado sea presidente del Gobierno. Todos los políticos del Partido Popular tenemos un inmenso trabajo que hacer, que es conseguir recuperar un gobierno de estabilidad.