Uno de cada tres castellanomanchegos se automedica. Así lo reconocen en la encuesta del VI Estudio de Salud y Estilo de Vida de Aegon, que es un grupo asegurador. En concreto ese porcentaje se cifra en el 33,6 por ciento de respuestas que admiten que toman algún tipo de medicación sin prescripción. Y no es de los mayores del país, pues en Cantabria y Andalucía se sobrepasa el 40 por ciento. La Rioja es la que presenta un porcentaje más bajo, con un 20 por ciento.
Desglosado por el tipo de 'automedicación', el 19,3 por ciento de los castellanomanchegos responde que lo hace directamente con fármacos, el 13,1 por ciento apunta a medios naturales o alternativos, hay un 2,12 por ciento que recurre a ambas opciones.
La encuesta recoge varias causas por las que los españoles se automedican. Con datos recogidos a nivel nacional, el 37,7 por ciento de los que se automedican asegura que sabe lo que les va a recetar el médico y el 31,6 por ciento apunta que está convencido de que lo que le ocurre no es grave. Los otros dos motivos más frecuentes están relacionados con el tiempo:o no quiere perderlo para ir a una consulta o no quiere esperar, porque no la tiene de manera tan inmediata como querría.
Este informe revela también hasta qué punto Internet se ha convertido para muchos en un médico, con el riesgo que eso tiene. Por un lado el Sescam, por ejemplo, tiene en su web información útil sobre las vacunas o patologías como la gripe, consejos para el cuidado de la piel o pautas para detectar un ictus. Por otro lado, fuentes no fiables o un error en la interpretación de la información disponible pueden causar más daños que beneficios.
Según este informe, más de la mitad de los castellanomanchegos señala que se mete en Internet como canal de información y también para el autodiagnóstico. Así lo señala el 52,4 por ciento. No llega a los niveles de canarios, extremeños o gallegos, que superan el 60 por ciento. En el lado contrario están los catalanes, con un 42,8 por ciento, y los vascos, con un 44,6 por ciento.
El 14,3% ha dejado de ir al médico. La pandemia obligó a adoptar algunos cambios en el sistema de salud y parece que en cierto grado llegaron para quedarse. Por ejemplo, el 14,3 por ciento de los castellanomanchegos admite que ha dejado de ir presencialmente al médico. Con todo, es la comunidad autónoma de España que más mantiene su preferencia por ir a la consulta, pues en otros sitios los 'abandonos' llegan al 33,1 por ciento como en Cantabria o del 31,8 en Canarias.
Hay muchos castellanomanchegos que compatibilizan la consulta presencial con la ya denominada telemedicina. Según la encuesta Aegon el 44,2 por ciento de los castellanomanchegos admite que ha utilizado herramientas telemáticas para las consultas sanitarias (llamadas de teléfono, videoconsultas). En cuanto al uso de dispositivos específicos o aplicaciones para la salud, en Castilla-La Mancha el porcentaje de utilización está en el 28,7 por ciento.