La tensión se masca en la pista

Manu Reina
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Pablo Simonet reconoce que el grupo está «tocado», pero recalca que «si el equipo está bien, tanto en defensa como en ataque, podemos ganar los cuatro partidos»

La tensión se masca en la pista - Foto: Alejandro Nieto

Toca arremangarse y remar hasta la orilla para lograr la salvación. La mala dinámica de resultados y la racha positiva del Cangas obliga al Rebi Cuenca a sudar de lo lindo para evitar la posición de promoción de descenso. El conjunto dirigido por Lidio Jiménez tiene que reaccionar y sumar el máximo número de puntos posible en estas cuatro finales que restan para el final de curso, y así poder certificar la permanencia cuanto antes.

El capitán, Pablo Simonet, reconoce que el vestuario está «tocado» porque «anímicamente es difícil cuando estás ahí abajo peleando por evitar el descenso», mucho más «cuando vienes de ser subcampeón de España». Es una situación «atípica para un club que estaba acostumbrado a pelear por otras cosas». Pero la situación es la que es. Ahora mismo, el conjunto conquense tiene los mismos puntos que el Cangas, que es el equipo que ocupa el puesto de promoción de descenso. Es cierto que los pupilos de Lidio Jiménez están por encima porque tienen ganado el golaverage, pero cualquier punto adicional que sume el cuadro gallego dejaría en el dique seco a los conquenses.

En estos momentos, «hay que estar mentalmente preparados porque es lo principal para afrontar bien los cuatro partidos que quedan». Pablo Simonet destaca que «si el equipo está bien, tanto en defensa como en ataque, podemos ganar los cuatro partidos». Es cierto que «estamos en un momento de nerviosismo y cuando no salen las cosas en un partido nos complicamos nosotros mismos». También es verdad que «podemos perder los cuatro partidos si no estamos bien». 

El aspecto positivo es que ahora mismo el Rebi Cuenca depende de sí mismo para salvarse. Los jugadores solo piensan en el envite liguero del domingo (17 horas) en El Sargal ante el BM Benidorm porque es «una gran final para nosotros». Los dos puntos darían alas y supondría una gran bocanada de aire fresco por volver a la senda de la victoria. Pero no será nada fácil porque el conjunto alicantino «siempre es un rival complicado para nosotros y los partidos que jugamos acaban con un resultado ajustado». Es fundamental el «apoyo de la afición, como lo fue hace unas semanas ante el Puente Genil». El argentino recalca que «no dudamos de que los aficionados vengan a apoyarnos, como hacen siempre». Y es que el factor cancha debe ser un plus para un Rebi Cuenca que tiene que volver a mostrar su mejor versión.

Pablo Simonet incide en que «no debemos centrarnos o pensar en los resultados del Cangas, sino en nosotros mismos». El veterano capitán, que es una pieza fundamental en el vestuario, señala que los compañeros y él están «entrenando muy concentrados porque entendemos la situación que estamos pasando». Pero lo hacen «sin volvernos locos porque sabemos que tenemos equipo de sobra para salir de abajo». El grupo tiene confianza y está convencido de conseguir la victoria este domingo ante el Benidorm a toda costa. 

Jornadas. Una derrota complicaría aún más las cosas, con un conjunto conquense que jugaría las dos siguientes jornadas fuera de casa, concretamente contra Puerto Sagunto, equipo ya descendido, y frente al BM Nava, respectivamente, antes de acabar el campeonato en El Sargal ante el Bidasoa Irún. Por su parte, el Cangas tiene a priori un calendario más apretado porque visita este viernes precisamente al Bidasoa Irún y seguidamente recibe al Barcelona. En las dos últimas jornadas tiene que rendir visita al Torrelavega y luego acabar el curso en su feudo ante el Atlético Valladolid.