El Conquense vuelve a la acción mañana (16,30 horas). El equipo dirigido por Rober Gutiérrez visita Las Pirámides para medirse ante el Villacañas, con la convicción se seguir por la senda de la victoria y mantener así la distancia con su inmediato perseguidor. El equipo tiene la oportunidad de «ganar para meter presión al Cazalegas» y es en lo que «tenemos que pensar, porque el objetivo a corto plazo es aumentar el colchón que tenemos». A estas alturas la brecha es de tres puntos y los blanquinegros no piensan, como mínimo, desaprovecharla. Lo ideal sería ampliarla.
La Balompédica asume un duelo «muy complicado» porque la cancha del Villacañas es «un campo donde en muy poco tiempo pasan muchas cosas». El técnico almeriense se espera un choque liguero muy diferente al de la ida (1-1), porque el conjunto toledano recupera efectivos y se ha reforzado con la incorporación de varios jugadores más.
Rober Gutiérrez es consciente de que el adversario «tiene jugadores que en verano nos interesamos por ellos y que se decantaron por irse finalmente a Villacañas». Unos perfiles que son «muy buenos», entre ellos, Tomás Cruz, que durante la pasada campaña defendió la elástica blanquinegra.
Así, al Conquense no le queda otra que volver a dar un golpe sobre la mesa y jugará con «respeto y humildad, tratando de ser lo más reconocible posible». Y es que se trata de un duelo «donde nos va a costar mucho». La noticia positiva es que la plantilla está al completo, excepto el lesionado Marcos Recuenco, y eso es una «bendita suerte». También es siempre un «quebradero» de cabeza para el técnico, que tendrá que pensar muy bien que once titular alinea, aunque es una situación idílica para poder medirse a un adversario con mayores garantías.
Aún queda mucha tela por cortar, pero la Balompédica no quiere levantar el pie del acelerador porque su inmediato perseguidor le pisa los talones. La victoria en Villacañas supondría de nuevo un golpe de autoridad y también otra inyección de moral y motivación. El club prevé que un grupo de aficionados se desplacen hasta la localidad toledana para apoyar a sus valientes e intentar llevarles en volandas hacia el triunfo.