La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de la provincia, ARMH Cuenca, sigue prestando batalla en defensa del antiguo Hospital de Santa Emilia, El Hospitalillo. El colectivo comenzó sus actuaciones en 2011 para intentar preservar el edificio, y en el pasado año 2018 consiguió que se declarara Bien de Interés Patrimonial en Castilla-La Mancha.
«La no preservación de El Hospitalillo ha sido una constante concatenación de inacciones o acciones llevadas a cabo durante años, incluido un presunto intento de destrucción de documentación relativa al mismo», recuerdan desde ARMH Cuenca, que hace hincapié en la importancia de que «no se obvie el peso que ha tenido en la historia de la ciudad, de la región, un edificio que nos habla de un pasado democrático, de solidaridad internaciona y de ideales y luchas de una sociedad que fue aplastada por el fascismo». Desde esta asociación de memoria histórica tienen la mano tendida a colaborar para la preservación de este inmueble con el objetivo de su reconversión en un lugar de memoria. Ejemplo de ello es el ciclo de conferencias Espacios de Memoria que se está llevando a cabo en los últimos meses, donde a través de ponentes de ámbito nacional e internacional, se está reivindicando la importancia de lugares como El Hospitalillo como espacios de memoria de la sociedad actual. La última charla fue la del sociólogo José Luis Mateos Fernández, titulada Memoria Democrática, un almacén desordenado del pasado. Miembro de la junta directiva de la Fundación Andreu Nin, compartió su experiencia en el activismo vecinal y sindical durante el franquismo.
Con el objetivo de analizar y profundizar en la importancia de preservar los espacios de memoria de la guerra civil y la dictadura franquista, también han participado en este foro otros expertos como Christian Dürr, director del Archivo del Memorial de Mauthausen en Austria, Duilio Ramírez, abogado especializado en derechos humanos en Argentina, o Luis Suárez Carreño, preso en su juventud en la cárcel de Carabanchel y miembro de La Comuna, que participó activamente para evitar la demolición de esta antigua cárcel del franquismo.