Pilar Cernuda

CRÓNICA PERSONAL

Pilar Cernuda

Periodista y escritora. Analista política


La educación de Pedro Sánchez

30/10/2021

De la misma manera que los bosques no dejan ver los árboles, el debate político no deja ver el modelo educativo que pretende imponer el gobierno de Sánchez. Muchas españoles dirían, con razón, "el engendro" de modelo educativo que pretende imponer el gobierno de Sánchez.

Formar y educar a los niños y jóvenes no es una prioridad para el gobierno de coalición, sino que importa más incrustarles un supuesto compromiso social que no es tal, sino un intento de inducirles ideológicamente para que acepten premisas que el socialismo que representa Pedro Sánchez pretende imponer para contentar a sus socios de Podemos . Por ejemplo, inducir desde muy niños a que acepten la teoría queer, que identifica el género con los sentimientos con los que se vive la sexualidad. Teoría que rechazan la mayoría de las mujeres socialistas que llevan muchos años levantando la bandera de la equiparación de los derechos de la mujer con los del hombre, y que hoy ven con desesperanza cómo esa bandera ha quedado devaluada por las teorías que impone la ministra Irene Montero.

Respetar a cualquier ciudadano sea cual sea su raza, religión, cultura o identidad sexual forma parte de los principios que hay que defender con uñas y dientes. Sin embargo no se puede dar prioridad a formar a los niños en los diferentes aspectos de la sexualidad -todo tiene sus tiempos- antes que enseñarles a leer o escribir o inculcarles los principios básicos de la igualdad por encima de la diversidad. El borrador que se ha filtrado sobre las intenciones de la ministra Pilar Alegría es para echarse a temblar: dedica más atención a los asuntos relacionados con el sexo que a la lengua o la historia, se elimina la filosofía y se devalúa todo lo relacionado con la cultura común a todos los españoles. El conocimiento y la formación de los alumnos pasan a segundo plano y el esfuerzo no vale la pena.

Si no se remedia, y con su actual mayoría Sánchez intentará que no se remedie, los jóvenes españoles del futuro serán analfabetos funcionales, no hablarán bien el castellano y no conocerán su país ni a sus gentes, aunque sí tendrán conocimientos muy profundos sobre las diferentes formas de sentir la sexualidad.

Se comprende que las familias españoles económicamente pudientes se empeñen en enviar a sus hijos a estudiar fuera. No solo para aprender inglés, francés o alemán, eso era antes. Ahora querrán enviarlos fuera para que aprendan a ser hombres y mujeres, para que sean cultos, defiendan determinados valores y puedan competir en pie de igualdad con otros ciudadanos del mundo que, ellos sí, estarán preparados para buscarse la vida gracias a su formación. Hijos que, fuera, aprenderán que hay que aceptar y respetar a quienes no son iguales que ellos. Se les inculcará en tiempo y en forma, pero sin dejar de lado que el saber no ocupa lugar.