Tarancón inicia un proyecto pionero de educación emocional

R.L.C.
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El 'Proyecto EME' llegará a 250 adolescentes del instituto La Hontanilla, también a sus familias y al profesorado. Con un presupuesto municipal de unos 15.000 euros, se desarrollará hasta final de curso por Agilyza, fundada por Pedro Martínez.

Martín Sánchez, doctor en Psicología, y Pedro Martínez, fundador de Agilyza, durante la presentación del ‘Proyecto EME’ ante los alumnos. - Foto: AYTO.

El Ayuntamiento de Tarancón, a través de Agilyza Consulting, ha puesto en marcha una iniciativa pionera de aprendizaje socioemocional en las aulas. Denominado Proyecto EME, la previsión es que llegue a unos 250 escolares adolescentes, de primero, segundo y tercero de ESO y FP básica, del instituto La Hontanilla. 

El municipio taranconero es uno de los pocos de la región, y el único de la provincia, donde por ahora se va a llevar a cabo este proyecto, centrado en las emociones para mejorar la educación y la convivencia, que tiene como innovador que ofrece formación al alumnado, pero también al propio profesorado del centro educativo y a las familias. «Hasta la fecha no hemos recibido ninguna formación sobre habilidades emocionales, sin embargo las necesitamos más que ningunas otras para desempeñarnos en este mundo tan complejo, lleno de prisas, inseguridad e incertidumbre», afirmó Martín Sánchez, doctor en Psicología y creador del Máster Inteligencia Emocional y Coaching de la Universidad Jaime I de Castellón, durante la presentación del Proyecto EME en el salón de plenos municipal; acompañado por el escritor y coach Pedro Martínez, fundador de Agilyza Consulting, del alcalde, José Manuel López Carrizo, la concejal del área, Raquel Benavente, y el director del IES La Hontanilla, José Manuel Casanova. 

«El laboratorio de este proyecto piloto va a ser el instituto, alumnos que están en toda esa efervescencia emocional propia de la adolescencia, tan difícil de controlar con el añadido de las nuevas tecnologías y lo rápido que va el mundo», subrayó el primer edil taranconero, que aclaró que el Ayuntamiento no tiene competencias en Educación pero desde el equipo de Gobierno consideran que «sí que la administración más cercana puede contribuir a la mejora de la educación y, por ende, de la convivencia». El presupuesto que va a destinar Tarancón al Proyecto EME, que se desarrollará desde este mes hasta final de curso, es de casi 15.000 euros.  

resultados visibles. La autoconciencia, el autocontrol, la conciencia social, las relaciones interpersonales y la toma de decisiones, son los cinco bloques a partir de los cuales se abordará el contenido de el aprendizaje socioemocional que desarrollará esta iniciativa. 

Incluye la formación en habilidades sociales y emocionales, también en torno a temáticas como la resolución de conflictos, e incluso el emprendimiento, entre otros. «Todo con la intención de mejorar el clima en el aula, en el instituto y también en la problación en general, según numerosos estudios su impacto en la sociedad tiene un retorno de 11 a 1, es decir, por cada euro que las sociedades invierten en educación emocional se ahorran once», concretó Martín Sánchez, que entre los resultados visibles, por la experiencia en otros centros educativos, por ejemplo de Tomelloso (Ciudad Real), remarca la mejora del rendimiento académico, la reducción de conductas violentas en sus múltiples formas o el descenso del consumo de alcohol. 

Tras una primera fase de formación a profesores y familiares, de manera semipresencial, el Proyecto EME, continuará con una segunda parte con sesiones en las aulas, con tutores del equipo de Agilyza y con la implicación del propio profesorado, por ahora en el instituto taranconero La Hontanilla. 

«La gestión de la frustración les cuesta bastante»

A partir de ahora, en este curso escolar el plan de acción tutorial que ya se desarrolla normalmente en el instituto La Hontanilla se verá ampliado con este proyecto de emociones para mejorar la educación. La presentación a las familias ya se ha realizado y en cuanto a la implicación del profesorado, inicialmente están inscritos el 50 por ciento. Los expertos que están al frente de este modelo para trasladar un aprendizaje socioemocional que repercuta a nivel educativo, y social en general, destacan que las casuísticas concretas de un centro, el perfil de profesores y alumnos, o del lugar dan pie a unos problemas u otros. Desde La Hontanilla, las consecuencias de que los estudiantes no sepan gestionar la frustración son de las más preocupantes. «Notamos que a los chavales les cuesta bastante gestionar la frustración, lo que puede ocasionar problemas de conducta, tanto en el centro como en el torno familiar o con amigos, consideramos importante abordar este aspecto», apuntó el director de uno de los dos institutos de la ciudad. Desde Agilyza mencionaron otras casuísticas problemáticas «más destacadas y evidentes» que se han encontrado en otros centros educativos, como la violencia. El contenido se adapta a cada contexto, se hace seguimiento y evaluaciones para intentar lograr los mejores resultados.