Las viviendas rurales sin regular frenan la ocupación

J. López
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Las asociaciones hosteleras de la provincia demandan que la nueva normativa para alojamientos rurales se implante «cuanto antes». La llegada de viajeros cae un 15,3% durante el primer trimestre del año

Las viviendas rurales sin regular frenan la ocupación

Ya es un hecho. La ocupación de alojamientos rurales ha experimentado una desaceleración importante en la provincia durante este 2019. Desde 2014, año desastroso para la hostelería conquense, la llegada de viajeros y el número de pernoctaciones fue creciendo paulatinamente hasta alcanzar su mejor momento, pero la tendencia positiva se ha tornado en preocupación para este sector empresarial. 

Las cifras que recoge el Instituto Nacional de Estadística (INE) y que expone CEOE Cepyme Cuenca confirman que durante el primer semestre del año han llegado 4.651 turistas menos que en el mismo periodo del año pasado. Concretamente, de enero a junio de 2017, 30.377 viajeros eligieron los alojamientos rurales de Cuenca por los 25.726 de este año, lo que supone una bajada significativa del 15,3%.

¿A qué se debe esta merma importante? Los hosteleros de la provincia lo tienen claro. La proliferación de alquiler de casas y viviendas sin regular que pueden reservarse en webs especializadas como Airbnb, Booking o HomeAway está suponiendo un quebradero de cabeza. 

«Son portales en los que se encuentran viviendas y apartamentos no regulados hasta ahora, que tendrán que ir adaptándose», cuenta Javier Arquero, de la junta directiva de HC Hostelería de Cuenca, quien recuerda que los empresarios del sector «compiten con mucha desventaja porque nosotros debemos cumplir una serie de requisitos y pagar unos impuestos, y ellos no tienen porqué». Además, dice, estos alojamientos tienen «muchísima visualización de cara a las personas que hacen las búsquedas».

José Manuel Abascal, presidente de la Agrupación Provincial de Hostelería y Turismo de Cuenca, también reclama que la Junta de Comunidades regule «cuanto antes» la catalogación de las viviendas destinadas a  alojamiento rural puesto que los asociados «nos piden que se legalice ya para competir en las mismas condiciones».

Abascal recuerda que la normativa que regulará las viviendas y apartamentos está en proceso, pero hasta el momento «nos está perjudicando al sector hostelero porque los no regulados cuentan con una ventaja. No tienen que pagar impuestos y las cuentas les salen muy claras».

En lo que tiene que ver con las estadísticas, el INE no registra las visitas de los turistas que pernoctan en estos alojamientos regulados mientras que «obliga» a los propietarios a formalizar unas encuestas. Asimismo, comenta Arquero, los propietarios  deben pagar unos impuestos derivados o efectuar partes de los ocupantes que se emiten periódicamente a la Guardia Civil. 

Es por ello que desde HC Hostelería de Cuenca se exige a la Junta de Comunidades que «se cumpla con la legislación y todos compitamos en las mismas condiciones». En concreto, recuerda que la normativa que regula los apartamentos turísticos, las viviendas de uso turístico y exclusivo, se publicó el 11 de junio del pasado año. «Los propietarios que no lo tuviesen regularizado tenían el plazo de un año para hacerlo», comenta.

Otro motivo, apunta, tiene que ver con la desaparición de un portal referente en la contratación de alojamientos, Toprural, que permitía efectuar reservas en numerosos establecimientos de la provincia. Otros servicios actuales, y de similares características, «cobran una comisión a los propietarios de las casas y una tasa por el servicio a los viajeros. Esto hace que se encarezca el precio de la estancia y la gente acabe por echarse para atrás».

Eso sí, considera que al viajero «no le vale sólo con alojarse» y en esa tarea parten con ventaja los propietarios y empresarios, que cuentan con herramientas para ofrecerles actividades y experiencias «como una cata de vino», por ejemplo. No obstante, dice que la ventaja «es relativa porque a través de esos portales ya se están ofreciendo».

Estancia media. El sector hostelero del mundo rural también ha sufrido un notable retroceso en el número de pernoctaciones. Según los datos recabados por la Confederación de Empresarios de Cuenca, durante el primer semestre del año se han registrado 54.986 pernoctaciones, 15.600 menos que las que se produjeron en el mismo periodo del 2018. No obstante, las últimas estadísticas relacionadas con la estancia media, el número de días que pasa un turista en la provincia, mejoró el pasado mes de junio respecto al mismo mes del año anterior. Los viajeros que visitaron Cuenca estuvieron una media de 2,08 días por los 2,06 de 2018. 

Por último, el miembro de HC Hostelería de Cuenca menciona que sería bueno una unificación de los símbolos de categorización que distinguen a los alojamientos de turismo rural en el país. «En algunos sitios hay espigas y en otros bellotas. Ahora mismo, a nivel regional, se está tratando de ir en común con las estrellas verdes».