Una auténtica familia

Manu Reina
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La Asociación Síndrome de Down de Cuenca acoge actualmente a 25 usuarios de distintas edades que conviven con «mucha ilusión»

Una auténtica familia. La Asociación Síndrome de Down de Cuenc - Foto: Manu Reina

Bailan, cantan y ríen durante largas jornadas, comparten momentos inolvidables repletos de alegría, disfrutan juntos de infinidad de actividades, talleres e iniciativas, y se cuidan y miman por encima de todo. Así es como conviven cada día los usuarios de la Asociación Síndrome de Down de Cuenca (Adocu) que, gracias a la implicación que tienen, forman una auténtica familia. Cada uno tiene unos sueños por cumplir y siempre esbozan una sonrisa de oreja a oreja. 

Actualmente, este imprescindible colectivo conquense cuenta con 25 usuarios, de los cuales cinco son chicas y el resto chicos. La técnica educativa de Adocu, Ruth Martínez, explica que «son personas muy agradecidas desde el primer momento y te alegran el día nada más pasar por la puerta». No piden nada a cambio y siempre «están ahí para mimarte y apoyarte», añade. Hoy es el Día Internacional de Síndrome de Down y esta familia conmemora esta fecha tan señalada con diferentes acciones informativas. 

Adocu, que tiene su sede en el Paseo del Pinar, ofrece un amplio catálogo de servicios con tal de que sus usuarios tengan una vida normal y cuenten con las mismas oportunidades que el resto. Para conseguir dicho objetivo pone en marcha numerosos talleres de autonomía y habilidades sociales, programas de ocio y tiempo libre e iniciativas de logopedia, entre otras acciones formativas. También presta un programa de atención temprana o de orientación a padres de recién nacidos. Estos son solo algunos ejemplos, ya que «nos volcamos tanto que tenemos muchas actividades, talleres, programas e iniciativas para que los chicos tengan todas las facilidades», afirma Martínez. 

Los usuarios, que tienen distintas edades, disfrutan de talleres de lectura, de formación tecnológica o de musicoterapia, entre otros. También realizan excursiones, acampadas, campamentos e infinidad de actividades lúdicas. Pero no solo llevan a cabo estas acciones y formativas, sino que también participan en prácticas laborales en distintas empresas e instituciones públicas para así favorecer la inclusión laboral. 

El usuario Enrique Martínez, que es un amante del fútbol, subraya que hacen «muchas cosas» en la asociación y explica que tiene «muchos amigos» con los que comparte «momentos muy bonitos». Estas palabras las suscribe su compañera María Amo a quien le encanta la natación y quien detalla que «me gusta mucho participar en todas las actividades y proyectos» porque por encima de todo «es muy divertido». Por su parte, Mariano La Torre, que también es un fanático del balón, da buena fe de ello y asegura que se siente «muy a gusto en Adocu» tanto por el «cariño que me tienen todos sus compañeros como el que le brindan las trabajadoras de la asociación». 

Como una auténtica familia seguirán formándose y divirtiéndose de la mano de Adocu, que les permite que sus sueños se hagan realidad. Y para alcanzar esos retos y objetivos lo harán de forma conjunta porque entre todos se dan la mano para crecer juntos con una infinita felicidad.