Ha sido poco menos que un embarazo. Nueve meses de plúmbea y tediosa gestación desde que el pasado mes de septiembre el Pleno lograra aprobar definitivamente sus presupuestos para 2020 tras desestimar las alegaciones presentadas. Ya con anterioridad, el equipo de Gobierno anunciaba que se ponía manos a la obra para sacar adelante las cuentas de este año, que al final han visto la luz con un verano recién estrenado. Más vale tarde que nunca, especialmente en este capítulo, pues lo de aprobar presupuestos nunca ha sido un camino de rosas en el consistorio conquense. En muchas ocasiones ni se hizo, directamente. Así todo, el piloto verde se encendió gracias a los votos a favor del equipo de Gobierno, pero con el rechazo en bloque de la oposición, que cuestionó los números con vehemencia.

El presupuesto consolidado del Ayuntamiento, que incluye a los organismos autónomos –la empresa pública Aguas de Cuenca, las fundaciones Cultura Ciudad de Cuenca y Lucas Aguirre-Luisa Natalio y el Instituto Municipal de Deportes–, contempla unos ingresos de 56.068.786 euros, y unos gastos de 55.211.243 euros. Estas cuentas, en palabras del encargado de presentarlas ante la Corporación, el concejal de Hacienda, Juan Manuel Martínez Melero, atienden a los principios de «prudencia y austeridad». A su juicio, «conjugan el control del gasto público con la promoción social y económica» que en este momento necesita la ciudad, «y más si tenemos en cuenta la grave crisis que atravesamos debido a la pandemia».

Martínez Melero quiso destacar la «clara vocación» participativa del proyecto, pues 2se cumple el compromiso» de dotar con un diez por ciento del total del capítulo de inversiones, en torno a unos 600.000 euros, la partida de los presupuestos participativos. Asimismo, destacó el «esfuerzo» que supone la dotación de 300.000 euros para sacar a flote una línea de ayudas a autónomos y pymes que han visto mermados sus negocios y actividades como consecuencia del coronavirus.

Desgranando ambas columnas del balance, el responsable municipal de Hacienda comentó que los ingresos se han incrementado casi un 3,2 por ciento con respecto al año pasado, con una diferencia algo superior en términos absolutos de 1,7 millones. Un porcentaje –avisó el concejal– que se eleva casi hasta el 3,3 por ciento en el caso de los ingresos corrientes. En lo que se refiere a los gastos, detalló que casi la mitad, unos 20,3 millones, se destinan al capítulo de personal, y otros 17 más a gastos corrientes de bienes y servicios. Una cantidad que se sitúa dentro de los límites fijados en el plan de ajuste.

En lo que atañe al apartado de las subvenciones, el presupuesto contempla 7,3 millones de euros, una cantidad levemente inferior a la consignada en las cuentas del año pasado. Parte de las entidades beneficiadas, entre otras, serán Cruz Roja, Cáritas, Adocu o Proyecto Hombre. El presupuesto también recoge dotaciones para realizar convocatorias en régimen de concurrencia competitiva, como son las destinadas a cooperación al desarrollo, cultura, educación o entidades y clubes deportivos. El fondo de contingencia, por otra parte, se mantiene inalterable: 600.000 euros.

Más inversiones. El apartado de las inversiones registra un «destacado» incremento, según subrayó el edil, y se sitúa en 6,5 millones, en lugar de los 4,8 de las últimas cuentas, o lo que es lo mismo, un 36 por ciento de incremento. Entre los proyectos incluidos dentro de este plan figuran EDUSI (2,1 millones), el arreglo de la calle Canónigos (un millón) –teniendo en cuenta que hay un compromiso del Consorcio para que sea esta entidad la que asuma finalmente el coste de las intervenciones–, Urban Forest Innovation Lab (733.000 euros), los planes de obras y servicios (602.000 euros), los presupuestos participativos (600.000 euros), la mejora del abastecimiento de aguas (450.000 euros), la pavimentación de vías públicas (680.000 euros) o mobiliario para parques (320.000 euros).

Rebaja de la deuda. Una vez cumplido con las amortizaciones anticipadas, que alcanzan los 3,8 millones de euros, queda por realizar la amortización ordinaria correspondiente al ejercicio de este año, para lo cual se han realizado las pertinentes consignaciones en las cuentas: 677.804 euros de capital y 574.663 de intereses. Así, según argumentó Martínez Melero, el endeudamiento del Ayuntamiento pasará de 54,3 millones a 49,8, por lo que la disminución rondará los cuatro millones y medio.

LA OPOSICIÓN RECHAZA EL PRESUPUESTO

Partido Popular

El Grupo Municipal Popular, con su portavoz José Ángel Gómez Buendía a la cabeza, rechazó de principio a fin los presupuestos presentados por el equipo de Gobierno y los calificó de «tardíos, poco inversores, antisociales e inflados», además de subrayar que registran una subida de impuestos. La voz de los populares en el Ayuntamiento denunció que las cuentas se presentan con diez meses de retraso, «todo ello con 17 concejales en el equipo de Gobierno y siete liberados, dejando claro que eso de trabajar no va con ellos».

Entre otras razones, Gómez Buendía argumentó que el PP votó en contra porque los presupuestos siguen sin recoger la disolución de los organismos autónomos, «saltándose las recomendaciones del servicio de Intervención»; aumentan la recaudación del IBI un tres por ciento; y no destinan «ni una sola partida» para ayudas a autónomos y pymes, alquiler de locales o promoción económica y empleo.

De la misma forma, el Partido Popular afeó que no haya ninguna asignación para la construcción del nuevo pabellón polideportivo multiusos, que los presupuestos participativos no lleguen al millón de euros, que se destine otro millón para la reconstrucción de la calle Canónigos por «negligencia» del equipo de Gobierno y que los ajustes que han hecho instados por el Ministerio de Hacienda hayan sido «sin ningún criterio y al tuntún». Gómez Buendía también cuestionó que se haya reducido en 150.000 euros las ayudas a los clubes deportivos o en 100.000 euros la aportación a Festejos; además de poner el foco en partidas «infladas», como las tasas del IMD.

Con todo, subrayó, son unos presupuestos «de pan para hoy y hambre para mañana», pues a partir de 2022 empezarán de nuevo los «nubarrones» de las amortizaciones de préstamo. La «guinda al pastel», remató, es «descabezar» la jefatura de Policía, generando un ahorro de 81.000 euros que «no tiene ninguna lógica que no sea destinado a dotar más plazas».

Ciudadanos

Cristina Fuentes encarnó una oposición contundente y firme frente al presupuesto presentado por el equipo PSOE-Cuenca nos Une. La portavoz de Ciudadanos cuestionó la tardanza para sacar adelante este proyecto porque eso da prueba, dijo, «de la transparencia y la fiabilidad de su política de comunicación». Asimismo, recalcó que las cuentas nacen «carentes de acuerdo y consenso», sin «ningún diálogo» entre todos los grupos políticos del consistorio.

Entre sus conclusiones, la edil de la formación naranja puso el foco en el «alto grado de inseguridad presupuestaria» de algunos conceptos «altamente inciertos». Algo que le llevó a tildarlo de «cajón de sastre que permite la arbitrariedad» y, por tanto, contrario al criterio de «seguridad» y, en algunos casos, al de «prudencia». Fuentes destacó por otra parte que los gastos se han visto incrementados exponencialmente en materia de consumos y suministros, y que una «mención aparte» merecen los órganos de gobierno, «que han subido sus retribuciones».

Cuenca, en Marcha!

«Resignación». Ese es el calificativo que utilizó la edil de Cuenca, en Marcha!, María Ángeles García, para etiquetar los presupuestos de este ejercicio. La portavoz de la confluencia formada por Podemos y Equo denunció que las formas en las que se han tramitado las cuentas municipales dicen mucho de la acción de gobierno, «obviando de forma casi caricaturesca la participación del resto de grupos».

Esa resignación, comentó la edil, queda evidenciada en que el «mayor logro» de estas cuentas es dar cumplimiento a la moción presentada por CeM! para ampliar el 10% los presupuestos participativos. Por eso criticó que el proyecto presentado no tiene mayor revulsivo «que aquel que nace de la iniciativa del grupo con menor representación de la oposición», en referencia a su propia formación.

García también mostró su sorpresa porque más de cinco millones, el 11 por ciento del presupuesto, se destine a estudios y trabajos realizados por empresas externas, así como que se asigne más del doble a festejos que a intervención social.