El alza de la gasolina «acelera» la venta de coches ecológicos

Leo Cortijo
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Mientras tanto la gasolina como el diésel redujeron notablemente sus ventas durante los primeros cuatro meses del año, un 30 y un 24 por ciento respectivamente, los vehículos ecológicos crecieron por encima del 32 por ciento.

El alza de la gasolina «acelera» la venta de coches ecológicos - Foto: Reyes Martínez

No hay gasolinera que se cruce en nuestro camino al trabajo o a un destino de vacaciones en la que tanto la gasolina como el diésel no marquen valores cercanos a los dos euros por litro. Una situación inasumible para muchos bolsillos en tiempos de vacas flacas y que convierte en testimonial la bonificación del Gobierno de 20 céntimos. Lo peor de todo son las perspectivas que se vislumbran en el horizonte, ya que siguiendo la teoría del cohete y la pluma –los precios suben como lo primero y bajan como lo segundo–, no tiene visos de cambiar a corto y medio plazo. Esta circunstancia, ante la que nadie es ajeno, está condicionando en cierta medida la decisión final de aquellos que han tenido que comprar un vehículo de un tiempo a esta parte.

El presidente de la asociación provincial de concesionarios de Cuenca (Convecu), Fidel Monedero, lo tiene claro. El alza disparada del coste de los combustibles «ha acelerado» la tendencia que se viene observando durante los últimos «dos o tres años», y es que las ventas de coches híbridos y eléctricos ganan terreno a pasos agigantados frente a los motores diésel y gasolina. Los datos que maneja el sector así lo ponen de manifiesto. Aunque es cierto que hasta el mes de abril el mayor número de matriculaciones se produjo en coches de gasolina, con el 39,8 por ciento del total, el híbrido y el eléctrico ya suponen el 35,4 por ciento, desbancando de la segunda posición al diésel que se quedó en un escueto 24,8.

Y ésta no es la estadística más llamativa de todas. Hay otra que resulta mucho más sintomática, y es que mientras tanto la gasolina como el diésel redujeron notablemente sus ventas respecto al mismo periodo del año pasado –un 30 y un 24 por ciento, respectivamente–, los híbridos y los eléctricos crecieron por encima del 32 por ciento. Monedero argumenta que hay «muchos motivos» que justifican este cambio en la mentalidad del comprador, pero que sin duda el precio de los combustibles ha sido «la guinda». «Aunque la factura de la luz tampoco es barata, en proporción resulta más económico un vehículo eléctrico porque ahora el precio de los combustibles está en máximos históricos», recalca.

La tecnología híbrida y eléctrica «ha ido ganando poco a poco cuota de mercado, y es que hasta hace dos o tres años apenas suponía un cinco por ciento». La realidad es que ahora mismo es la esperanza a la que se agarran los profesionales del sector, y más todavía cuando en su hoja de ruta dibujan las proyecciones de futuro. Este experto en la materia augura que «en dos o tres meses» vamos a ver cómo las matriculaciones de diésel y gasolina «seguirán bajando», mientras los híbridos y los eléctricos «aumentarán hasta colocarse como la opción preferida» de los conductores. 

Una tendencia que el contexto económico «ha catapultado» y que «aunque puede crecer a menos ritmo si la situación se estabiliza, no se reducirá porque ya es un comportamiento generalizado». De hecho, todas las marcas «están apostando de forma contundente» por este tipo de vehículos, a lo que se suman las ayudas gubernamentales para el fomento de estos motores y las restricciones de movilidad que muchas ciudades imponen al diésel y la gasolina, más contaminantes.

Semiconductores. La industria del automóvil, eso sí, sigue entre la espada y la pared por un asunto que le ha generado infinidad de quebraderos de cabeza en los últimos meses. La carestía de semiconductores pone contra las cuerdas a un sector que ve cómo los plazos de entrega «se están dilatando como mínimo cinco o seis meses e incluso en algunos modelos hasta un año». Unos «parones en la producción» que no son exclusivos de ningún modelo o ninguna marca, sino que «nos afectan a todos por igual, con independencia del tipo de combustible que utilizan o si son coches, furgonetas o camiones». Al final, «hay mucha demanda, pero no tenemos vehículos para ofrecer a corto plazo», y es una situación «complicada». Los gurús de la automoción apuntan que el clima empezará a «regularizarse» poco a poco en este segundo semestre, pero Fidel Monedero afirma que «a día de hoy, nosotros no tenemos ningún indicador de que esto esté mejorando o vaya a mejorar». Es más, cree que «va para largo» y que será a finales de año cuando se empiece a ver cierta luz al final del túnel.