Los Servicios Sociales de Tarancón, desde hace un par de semanas reubicados en la Casa Solidaria, estrenaron ayer sus nuevas instalaciones con un acto de presentación oficial organizado por el Ayuntamiento.
La alcaldesa, María Jesús Bonilla, y la concejal del área, Ana María Massó, recordaron que el traslado viene motivado por la optimización de recursos, ya que supondrá un ahorro a las arcas municipales de entre 20.000 y 30.000 euros, y la mejora de las condiciones de los trabajadores, ya que el edificio municipal de la calle de los Pensionistas requiere una inversión integral que actualmente el Consistorio no puede acometer. «Va a repercutir favorablemente en el servicio a los ciudadanos de Tarancón, más de 10.000 personas son las que pasan por el Centro Social al año y más de 2.500 consultas se atienden desde el Centro de la Mujer», expuso Massó.
Los Servicios Sociales, ahora en el mismo edificio que la OMIC, el Centro de la Mujer y la mayor parte de asociaciones asistenciales de la localidad, «están ahora más centralizados», destacó Bonilla, al afirmar que a nivel local, regional y nacional se están acometiendo las reformas necesarias para sentar las bases para el progreso, a la vez que se prioriza la atención de las personas que más lo necesitan.
El delegado de la Junta en Cuenca, Rogelio Pardo, presente en el acto junto a Ana Olga Villar, coordinadora provincial del Instituto de la Mujer, y Carlos Navarro, coordinador provincial de los servicios periféricos de Sanidad y Asuntos Sociales, aseveró que el Ayuntamiento de Tarancón ha actuado de manera inteligente a la hora de concebir los espacios y gestionar los recursos públicos. «No hay otro edificio más importante que aquel que centra el corazón en velar por los intereses y dar respuesta a los necesitados, desde aquí, al estar junto a la asociaciones asistenciales, la respuesta será mejor y también más rápida», apuntó Pardo.
Ante trabajadores municipales, representantes del tejido asociativo asistencial del municipio, de los colectivos empresariales y del capitán de la Guardia Civil, Alejandro Rodrigo, el acto sirvió para resaltar el esfuerzo de los empleados del área para el traslado y en el desarrollo de su labor social con menos recursos humanos.
El recorrido inaugural por cada una de las dependencias del Centro Social, ahora en la primera planta de la Casa Solidaria, estuvo guiado por el coordinador de los Servicios Sociales, Miguel Muñoz, que destacó la amplitud y luminosidad de cada uno de los nuevos espacios.