España quiere romper su techo

Natalia Arriaga (EFE)
-

La delegación nacional aspira a superar el récord de 22 medallas conseguidas en 1992 en Barcelona. Pese a notables ausencias, las posibilidades de que se haga un buen papel en los Juegos son altas

Los Reyes recibieron la semana pasada en audiencia al equipo olímpico español en los jardines de La Zarzuela. - Foto: Casa Real/Francisco Gomez

El deporte español alcanzó en los Juegos de Barcelona’92 una cota, la de las 22 medallas olímpicas, que no ha vuelto a pisar desde entonces (en Río’16 se llegó a 17) pero que, a la vista de los resultados que ha firmado en las últimas temporadas, vislumbra en el horizonte de esta edición de Tokio 2020. En la delegación nacional, compuesta por 321 deportistas (184 hombres y 137 mujeres), coincidirán los mejores de una generación que ya agota su ciclo con algunos jóvenes campeones que pisan con autoridad los podios mundiales.

 

Nueve equipos

España ha clasificado a las dos selecciones de baloncesto, balonmano, waterpolo y hockey y a la masculina de fútbol. Las posibilidades de medalla son altas. 
En basket, los actuales campeones del mundo, ‘La familia’ (muchos se despiden en esta cita, como Pau Gasol, Rudy Fernández...), aspiran a sumar su cuarta presea olímpica consecutiva mientras las chicas, subcampeonas en Río 2016 y bronce mundial en 2018, están dispuestas a «hacer Historia».
Tampoco tienen límite las aspiraciones del balonmano español, con las ‘Guerreras’ vigentes subcampeonas del mundo y los ‘Hispanos’ actuales campeones continentales y terceros mundiales.
Subcampeonas del mundo son también las dos selecciones de waterpolo.
En el caso del fútbol, la selección que dirige Luis de la Fuente fue campeona de Europa sub’21 en 2019 y cuenta con Pedri como estrella, con seis jugadores de la semifinalista de la Eurocopa.
Y en hockey, el equipo masculino fue segundo en el campeonato continental de 2019, mientas que el femenino ganó el bronce tanto en el Mundial de 2018 como en el Europeo de 2019.

 

Muchas estrellas

Desde los abanderados Saúl Craviotto (piragüismo) y Mireia Belmonte (natación), con cuatro medallas olímpicas cada uno, a Lidia Valentín (halterofilia), con tres, pasando por Ona Carbonell (natación artística, dos), Maialen Chourraut (aguas bravas, dos), Tamara Echegoyen (vela, una) u Orlando Ortega (atletismo, una), la delegación está repleta de deportistas experimentados que han mantenido el nivel en este nuevo ciclo olímpico.
El K4 500 de Saúl Craviotto, Marcus Cooper, Carlos Arévalo y Rodrigo Germade, tras el polémico proceso selectivo para formar la tripulación, destaca como una apuesta segura tras su victoria en la Copa del Mundo de Szeged (Hungría), su última competición antes de Tokio.
El piragüismo, el deporte que más alegrías olímpicas ha dado a España en las últimas ediciones, presenta otras bazas con aires de podio, como el K2 1.000 de Paco Cubelos e Íñigo Peña o cualquiera de los participantes en las aguas bravas.
Sin medallas olímpicas, pero con resultados sobresalientes en sus muy consolidadas carreras, buscarán su primer podio en los Juegos el triatleta Mario Mola, los tiradores Alberto Fernández y Fátima Gálvez, la palista Teresa Portela, el gimnasta Ray Zapata, los ‘pistards’ Albert Torres y Sebastián Mora o cualquiera de los miembros de la selección de ciclismo en ruta, incluido Alejandro Valverde en su quinta presencia olímpica.

 

‘Factor kárate’

La entrada en el programa olímpico del kárate regala a España dos opciones muy claras de medalla gracias al liderazgo mundial en la modalidad de katas de Sandra Sánchez y Damián Quintero. ‘números uno’ del ranking internacional, ambos han mantenido durante todo el ciclo de los Juegos una estrecha rivalidad con sendos karatecas japoneses, Kiyou Shimizu y Ryo Kiyuna. En el mítico escenario del Nippon Budokan pueden vivirse unas finales de máxima tensión. Más que si los dos españoles ganarán medalla, la única duda es de qué color será.
Otros dos deportes que debutarán, la escalada y el ‘skateboarding’, contarán con representación española, Alberto Ginés por un lado y Daniel León, Jaime Mateu y Julia Benedetti por otro, con la vista más puesta en París 2024 que en esta edición.

 

La vela, a favor

La vela, el deporte que más éxitos olímpicos ha deparado al deporte español (19 medallas, 12 de ellas de oro), se marchó de vacío de los Juegos de Río 2016. En el puerto de Enoshima el viento suena diferente. España ha sido capaz de clasificar embarcaciones en todas las clases, las 10 (le igualan Japón y el Reino Unido). Jordi Xammar y Nicolás Rodríguez en 470, Joan Cardona en Finn y Tara Pacheco y Florian Trittel en Nacra 17 lideran el ‘ranking’ mundial en sus respectivas clases. Pero el 470 femenino de Silvia Mas y Paula Barceló es el actual campeón del mundo y el 49er de Diego Botín y Iago López es subcampeón, entre otros resultados prometedores. Las medallas no serán baratas, pero están al alcance de las tripulaciones españolas.

 

Nuevos valores

Nikoloz Sherazadishvili, dos veces campeón mundial de judo a sus 25 años, es el mejor representante de una nueva hornada de deportistas que llega a los Juegos en su mejor momento. Lo mismo puede decirse de sus compañeros de deporte Ana Pérez Box, Fran Garrigós y Julia Figueroa, todos ellos medallistas mundiales en junio. La sequía de 21 años puede llegar a su fin.
Adriana Cerezo, flamante oro europeo en taekwondo; Mohamed Katir, nuevo plusmarquista español de 1.500, 3.000 y 5.000 metros; Diego García, subcampeón de Europa de 20 kilómetros marcha; Ana Peleteiro, campeona europea de triple salto en pista cubierta en 2019; Hugo González, oro continental en 200 metros estilos; y Aina Cid y Virginia Díaz, bronce europeo en dos sin timonel, forman también parte de ese grupo de aspirantes a firmar en Tokio una actuación más que destacada.

 

Tenis

La baja voluntaria de Rafa Nadal supuso un ‘shock’ para muchos. Carreño (ganador del torneo de Hamburgo hace unos días), Davidovich, Suárez, Muguruza y Badosa destacan en la ‘Armada’.