Tarancón despidió a los Reyes Magos antes de su partida al lejano Oriente con un desfile que llenó de ilusión y colorido toda la avenida Miguel de Cervantes y la calle Zapatería, hasta la plaza de la Constitución. Y es que la tradicional cabalgata del 5 de enero tuvo que suspenderse debido a la lluvia, por lo que el Ayuntamiento decidió aplazarla al día siguiente por la tarde y se convirtió en un momento idóneo para pequeños y mayores de la localidad para agradecer a Melchor, Gaspar y Baltasar los regalos recibidos y decirles adiós hasta la próxima Navidad. A pesar de las bajas temperaturas, numeroso público se congregó para ver a los Reyes Magos en sus respectivas carrozas. También participaron con carroza los colectivos locales, asociación de belenistas La Hoguera, la peña El Mosto y el grupo folklórico Caño Gordo. No faltaron los tradicionales pajes reales de la asociación Amigos del Caballo ni la agrupación musical Nuestra Señora de Riánsares abriendo el desfile. Como novedad, se unieron al desfile un grupo de dulzaineros y malabares, otro de zancudos y equilibristas junto a los taranconeros de Batumanta, y muñecos de Disney y dos reproducciones de animales gigantes.

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"Gracias de corazón a todos los que habéis llenado las calles para verles y a todos los que habéis contribuido a esta celebración", aseguraba el alcalde, José Manuel López Carrizo, que -a pesar de las inclemencias del tiempo- el día 5 por la noche sí entregó las llaves de la ciudad a los Reyes Magos en la iglesia de la Asunción, donde se celebró un pequeño acto de oración. Asimismo, desde el Ayuntamiento agradecen la colaboración de la Comisión de Festejos, los voluntarios de Protección Civil, de la Policía Local, Cruz Roja y ambulancia, y el servicio FCC, así como de las diferentes empresas que pusieron a disposición desde los vehículos hasta iluminación y otros patrocinios.