Los «errores de bulto» merman a un Conquense con «miedo a fallar»

Héctor Madrigal
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Calleja achaca los malos resultados a la «falta de confianza» y al «nerviosismo» del bloque

El horizonte de la Balompédica sigue repleto de nubarrones tras ceder 3-1 en Almansa y sellar su tercer tropiezo consecutivo. Los blanquinegros pagaron con creces su mala puesta en escena, aunque el empate del Azuqueca ante el Munera (1-1) les permite gozar de un colchón de cinco puntos con los alcarreños a falta de siete batallas.
 
«Al equipo le ocurre lo mismo que a un boxeador que se va a la lona y queda KO cuando recibe el primer golpe. Hemos perdido la solidez que nos definía y la fragilidad mental es alarmante», desvela el entrenador Manu Calleja.
 
A remolque desde el minuto 20 tras el gol de Berni, el técnico cántabro reconoce que «hicimos 10 minutos muy malos. Nos penalizaron los errores de bulto que cometimos. Son fallos impropios de esta categoría que obedecen a la falta de confianza y al nerviosismo».
 
Tras carecer de identidad en el primer tiempo, el Conquense reaccionó en el segundo acto y recuperó su sitio, aunque acabó muriendo en la orilla: «Fuimos superiores físicamente e, incluso, corrimos más que el adversario y dominamos, pero nos faltó materializar las ocasiones de Samba y Zapata». 
 
Con la ilusión intacta. Los malos resultados –un punto en las cinco últimas jornadas– no merman la ilusión del grupo. «Confío mucho en mi trabajo y en este grupo. Lo único que necesitamos es ponernos por delante en el marcador y dejar a un lado la ansiedad», argumenta el de Beranga.
 
A un paso de asegurar el play-off de ascenso y de conquistar el título de Liga, Calleja espera que sus pupilos rematen la faena: «Necesitamos sumar y estar más juntos que nunca para superar este bache».
 
Sin apenas tiempo para lamentarse, la Balompédica recibirá el domingo (12 horas) a un Villarrobledo en horas bajas que necesita ganar a toda costa en La Fuensanta después de perder en casa ante el Toledo B (1-3) y alejarse a siete puntos de la cuarta plaza. «Hay que vencer como sea y no tener tanto miedo a fallar», insiste.
 
El pesimismo no tiene cabida en el vestuario, máxime cuando la situación de los blanquinegros es más que privilegiada. «Todos somos responsables de esta situación y sabemos que debemos dar más, aunque hay suficientes motivos para ser optimistas», subraya.
 
Sin el sancionado Álvaro Collado, el Conquense saldrá a por todas con el fin de derribar al conjunto de Tolo Ocaña, al que batió por la mínima (0-1) en la primera vuelta: «Nos interesa un partido abierto en el que el rival sea ambicioso y no nos espere atrás».